Dormir sistemáticamente menos de cinco horas cada noche podría aumentar el riesgo de desarrollar síntomas depresivos, según un estudio genético dirigido por investigadores de la University College London (UCL).
Los resultados se publican en la revista Translational Psychiatry y el estudio analizó datos de personas con una edad promedio de 65 años: dormir poco se asocia con la aparición de síntomas depresivos.
Históricamente, dormir mal se ha considerado un efecto secundario de la mala salud mental, pero esta investigación encontró que el vínculo entre el sueño y la enfermedad mental es más complejo.
El equipo evaluó la potencia de la predisposición genética entre los participantes, constatando que las personas con una mayor predisposición genética a dormir poco (menos de cinco horas en una noche) tenían más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos en un plazo de 4-12 años.
Sin embargo, las personas con una mayor predisposición genética a la depresión no tenían una mayor probabilidad de dormir poco.
Por otra parte, y en otro análisis no genético, los investigadores desvelaron asimismo un vínculo entre dormir mucho y desarrollar síntomas depresivos: los participantes que dormían más de nueve horas tenían 1,5 veces más probabilidades de desarrollar síntomas depresivos que aquellos que dormían un promedio de siete horas.
Redacción (Agencias)