Desecación de Santa Olalla por segundo año

Este espacio natural Patrimonio de la Humanidad se ha secado por segundo año consecutivo y es un nuevo signo de alerta.

La desecación de Santa Olalla en verano es, a juicio de los científicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), un nuevo signo de alerta de la situación en la que se encuentra este espacio natural Patrimonio de la Humanidad.

Esta laguna está sufriendo los estragos de las escasas precipitaciones. Además, en los últimos dos años se han registrado temperaturas máximas muy elevadas y la mayor temperatura media anual. Sin embargo, estas no son las principales causas, ya que también la sobreexplotación del acuífero que alimenta el sistema lagunar de Doñana tiene mucho que ver.

Debido a esto, Greenpeace ha mostrado su «indignación» al entender que se pone en evidencia el «deplorable» estado de conversación en que se encuentra el humedal más protegido del país.

Falta de voluntad política

El coordinador de la Oficina Técnica de WWF en Doñana, Juanjo Carmona, ha denunciado la “falta de voluntad política por parte de la Junta de Andalucía” para tratar de paliar esta situación promoviendo “un aumento por encima de los límites de los regadíos en la comarca, de los usos del agua en la comarca, pero además agravado por un riesgo ilegal de más de mil hectáreas con carácter anual”

Sin embargo, el director de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), Eloy Revilla, se ha mostrado “optimista” a pesar de que la laguna de Santa Olalla se haya secado por segundo año consecutivo, ya que opina que es “recuperable”, pero considera que este espacio “debe sacarse del juego político”.

Redacción.

Imagen – Carlos Ruiz/CSIC