Los 80 comenzaron en nuestro país con toda la emoción de la recién recuperada democracia, que se tambaleó una tarde de 23 de febrero de 1981 cuando un grupo de guardias civiles irrumpió en el Congreso de los Diputados, con el teniente coronel Antonio Tejero pistola en mano al grito de “quieto todo el mundo”. Un frustrado intento de golpe de Estado que marcó el inicio de la década política en nuestro país que, en realidad, estuvo protagonizada por otro hombre: Felipe González. Y es que, el periodo de transición democrática llegó a su fin cuando en octubre de 1982, el PSOE logró mayoría absoluta en las elecciones celebradas y que mantuvo prácticamente a lo largo de toda la década hasta perderla en 1989.
La agenda de Moncloa durante estos años tuvo un claro carácter internacionalista con el objetivo de incluir a España en las grandes organizaciones supranacionales. De este modo, el 30 de mayo de 1982, España se convirtió en el miembro número 16 de la OTAN; aunque, tras la victoria de los socialistas, se abrió un período de reflexión que condujo a la suspensión de las conversaciones sobre la integración militar hasta que en 1986 los españoles avalaron el ingreso mediante referéndum. Menos conflictivo fue el ingreso del país en la Unión Europea, junto con Portugal, el 1 de enero de 1986. Poco después, España incorporaría a la extinta peseta en el Mecanismo de Cambios del Sistema Monetario Europeo.
En el panorama nacional, a lo largo de este decenio se llevó a cabo una profunda modernización de la economía y de la sociedad, caracterizada por las reconversiones industriales, el desarrollo del Estado autonómico y del bienestar, y la entrada en vigor de leyes como la del divorcio, la despenalización del aborto o la ley de sanidad que estableció la universalidad de la asistencia sanitaria de todos los españoles. Sin embargo, también hubo un escenario de elevado desempleo y el importante estancamiento económico que se produjo hacia el final de los ochenta tuvo su traducción en varias huelgas generales que rompieron la buena sintonía que los sindicatos tenían con el PSOE.
También hablar de los 80 en España, es tener que recordar los duros años del terrorismo de ETA con el primer atentado con coche bomba en Madrid, en septiembre de 1985; la bomba en la plaza de la República Dominicana que en julio de 1986 mató a 12 guardias civiles; o el atentado de Hipercor en junio de 1987, donde una bomba en este centro comercial de Barcelona le causó la muerte de 21 personas. También fueron los años de actividad de los GAL, agrupaciones parapoliciales que practicaron terrorismo de Estado en la lucha contra ETA.
Si en España fueron los años de la hegemonía socialista de González, en el Reino Unido Margaret Thatcher gobernó estos años con su mano de hierro, Ronald Reagan presidió la década en los Estados Unidos con Gorbachov al frente de la URSS. Fueron estos dos últimos los grandes protagonistas de la década en el ámbito internacional con la escalada de las tensiones entre ambos países en la “Guerra Fría” con la amenaza nuclear como telón de fondo; aunque a mediados de la década las políticas aperturistas de Moscú gracias a la Glásnost y la Perestroika dieron lugar, en un primer lugar, a la desescalada y después, tras la caída del muro de Berlín, al inicio del fin de la URSS con su desintegración.
También esta década de los 80 fue la del “Papa Viajero”. Elegido a finales de los 70, a lo largo de estos años, Juan Pablo II se erigió (con permiso de la Reina Isabel II de Inglaterra) como el gran “icono pop” de la década, especialmente tras el intento de asesinato que sufrió a manos de Ali Agca cuando un disparo le hirió en diversas partes del cuerpo. Aunque, a decir verdad, la imagen que dio la vuelta al mundo fue la de la visita que realizó a su agresor a la cárcel donde le otorgó su perdón.
Pero no podemos acabar este repaso a qué pasó en los 80 sin hablar del Mundial de Futbol de 1982, la primera que contó con representantes de los cinco continentes, el único que se ha celebrado hasta la fecha en nuestro país y que nos dejó al mítico Naranjito como mascota. Los principales estadios del país como el Bernabéu o el Camp Nou fueron remodelados, en Valladolid se levantó el José Zorrilla ex profeso para el torneo y el skyline de Madrid fue modificado para siempre con la inauguración del mítico Pirulí. Además, se invirtió dinero en actualizar la red de transportes y la experiencia acumulada serviría para obtener la concesión de futuros eventos como los Juegos Olímpicos y la Expo de 1992. También fue la década de la creación de los Premios Goya, del auge de los videojuegos y, claro está, de la Movida. Pero a ello, les vamos a dedicar un espacio a parte.
Ismael Arranz