En marzo de 1967, la relativamente desconocida banda de rock de Los Ángeles, The Doors, hizo una residencia de cinco noches en el club The Matrix de San Francisco, tocando tres presentaciones por noche para un público pequeño pero entusiasta.
Aproximadamente seis semanas después, el grupo llegaría a la cima de las listas con su canción Light My Fire, llevando la revolución psicodélica a los hogares y las mentes de todo Estados Unidos y más allá. No hubo vuelta atrás desde el estrellato después de este single pero la banda que tocó en The Matrix justo antes tenía hambre y trabajaba duro para conectarse con sus oyentes.
Uno de los propietarios del club, Peter Abram, grabó un buen número de actuaciones de los Doors en The Matrix, y durante décadas circularon copias piratas de enésima generación de estas grabaciones. Live at the Matrix 1967: The Original Masters corrige el sonido de mala calidad que estaba disponible en muchos de estos piratas remasterizando todo el material directamente desde los carretes de cinta analógica originales. Además de una calidad de sonido mejorada, esta versión descubre algunos segmentos nunca antes lanzados de ninguna forma. Incluso en una forma cruda y temprana (tocando para lo que suena como un club medio lleno a juzgar por los tibios aplausos entre las canciones), la banda pulsa con poder en canciones de su debut homónimo de 1967, como Soul Kitchen, y recorren la mayoría de las pistas del segundo álbum Strange Days a pesar de que todavía faltan unos seis meses para su lanzamiento.
La verdadera diversión de Live at the Matrix 1967 viene en las amplias improvisaciones, versiones y selecciones de los sets que no son parte de sus álbumes. La influencia del blues de los Doors se manifiesta a medida que se extienden en temas instrumentales como All Blues o el inédito Bag’s Groove, así como en un puñado de versiones como el funk de Get Out of My Life Woman.
Múltiples versiones de la misma canción de diferentes noches también muestran cuán fluido era el impulso creativo de la banda en este punto, en particular en The End, que aparece en una versión explosiva no muy alejada de la interpretación de estudio. Live at the Matrix 1967 es un documento emocionante de los Doors momentos antes de que alcanzaran de lleno la fama y el espectáculo por los que serían conocidos para siempre. Capta a un grupo en un estado primitivo, pero que ya era electrizante y extraño, a pesar de su frescura.
Redacción
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