Ecoansiedad: la angustia por el futuro climático

La ecoansiedad, la inquietud por el impacto del cambio climático en el planeta, es un problema en aumento que aqueja sobre todo a jóvenes y adolescentes, mujeres y población vulnerable; aunque no existe un diagnóstico como tal, si se cronifica puede derivar en un problema mental.

Sentir angustia por el futuro medioambiental es una «respuesta lógica» ante la concatenación de episodios que se están produciendo; el problema es que a veces el sentimiento de pérdida y la preocupación que suscita el cambio climático deriva en su negación, comenta a EFE María Pastor Valero, profesora titular de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández de Elche (este de España).

«El cambio climático -prosigue- les supera y algunos optan por la negligencia, por negarlo y por la pasividad; así se quedan más tranquilos porque piensan que si esa preocupación continúa, tienen la seguridad de que se pueden volver locos, entonces lo niegan. Es como un mecanismo de defensa».

A MÁS VULNERABILIDAD, MAYOR ECOANSIEDAD

Junto a otros docentes de la UMH y de la Universidad de São Paulo, Pastor es autora del estudio «El efecto de la crisis climática en la salud mental en población de la periferia de la ciudad de São Paulo», que analiza el impacto del cambio climático en jóvenes de favelas, en universitarios de clase media-alta, y en el colectivo de mujeres negras líderes comunitarias.

La principal conclusión es que, «a mayor vulnerabilidad, más riesgo de sufrir los efectos del cambio climático y, por tanto, la ecoansiedad«. Y eso, «con todas sus connotaciones», también es extrapolable a un país como España con «cada vez más población vulnerable a las desigualdades».

Redacción.