Un estudio liderado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona ha demostrado el riesgo para la salud de fumar en el coche por la exposición al humo ambiental del tabaco, en una investigación que ha contado con la participación de varios grupos del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER).
El humo ambiental del tabaco es el que exhala una persona cuando fuma y es inhalado por personas próximas que no están fumando.
El estudio concluye que los riesgos para la salud de los que están expuestos al humo ambiental del tabaco en automóviles son mucho más grandes que en otras áreas interiores, a pesar de que los periodos de exposición suelen ser cortos.
La investigación la ha liderado María José López, del grupo de investigación de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) del área de Epidemiología y Salud Pública del CIBER (CIBERESP), y ha puesto de manifiesto que «existe un claro peligro para la salud de las personas no fumadoras, especialmente para la infancia, cuando se permite fumar en el interior del vehículo».
Elaborado entre abril de 2017 y agosto de 2018, en este estudio se reclutó a una muestra de conductores de España y el Reino Unido y es la primera investigación en Europa que examina la exposición al humo ambiental y residual del tabaco en vehículos privados de personas fumadoras y no fumadoras.
De los 45 automóviles analizados, se encontró que las ‘concentraciones de nicotina en el aire’, un indicador de la exposición al humo del tabaco, eran elevadas en vehículos de personas fumadoras.
Además, se descubrieron también altas concentraciones de compuestos de humo residual del tabaco, un término que se refiere a los residuos y las partículas tóxicas que quedan en las superficies de los coches y el polvo, después de que el humo del tabaco se haya disipado.
Redacción.
