Enseñar a escribir a un niño zurdo con la mano derecha no es beneficioso.
Obligar a un niño zurdo a que escriba con la mano derecha significa luchar a contracorriente porque su cerebro está organizado de esa manera. Lo más beneficioso para los más pequeños es dejar que la preferencia se dé en función de cómo está organizado su sistema nervioso.
Así lo ha trasladado la psicopedagoga de la UOC Sylvie Pérez con motivo del Día Internacional del Zurdo que se celebra este domingo 13 de agosto.
La experiencia muestra que obligar a alguien a cambiar de mano preferente puede «generar un trastornos», según Pérez, porque se necesitará más tiempo y se hará con más torpeza a la hora de aprender a automatizar un movimiento. Detrás de todo esto hay una cuestión de «trasfondo religioso y supersticioso».
Sin embargo, según la psicopedagoga, «hoy nos basamos más en evidencias científicas y vamos más allá de lo supersticioso», el mundo deja de estar «impregnado» de cosas como estas.
Redacción.