La cultura en general, y la literatura en particular, siempre es un buen modo de tomar el pulso a la sociedad de una determinada época, y en el caso de la década de los 80 no podría ser de otro modo. Mientras en el mundo sucedía todo lo que te contamos en el espacio “qué pasó en los 80”, las tiendas de libros se llenaron de historias que -incluso a día de hoy- siguen estando presentes en las librerías y, en algunos casos, más de actualidad que nunca. Aquí os dejamos una buena batería de lecturas “ochenteras” ordenadas por su fecha de publicación. Libros de todo tipo para que puedas elegir y disfrutar de tu lectura favorita mientras escuchas la selección musical que os hemos preparado.
Fray Perico y su borrico (1980) y El pirata Garrapata, Juan Muñoz Martín
Que levante la mano quien de pequeño no haya leído este libro de Juan Muñoz Martín o cualquier otro de los protagonizados por este peculiar fraile habitante de un convento cerquita Salamanca y que podemos extender a toda la colección de libros de “El Barco de Vapor” donde el autor nos presenta a otro de los personajes más recordados de nuestra infancia: El pirata Garrapata, el terror de Londres. Las aventuras de ambos personajes se han ido publicando hasta bien entrado ya el siglo XXI.
El clan oso cavernario (1980), Jean M. Auel
En esta primera novela de la saga, conocimos a Ayla pequeña niña cromañón protagonista de la saga “Los hijos de la tierra” de la escritora estadounidense Jean M. Auel. Tras un terremoto, en la última fase de la Era Glacial, la pequeña -de apenas cinco años- se queda huérfana y sola. Herida por un león cavernario, se cruza por su camino un grupo de neandertales. La historia rápidamente fue llevada al cine por Michael Chapman en el año 1985, con Daryl Hannah como protagonista. También en esta década vieron la luz “El valle de los caballos” y “Los cazadores de mamuts”, novelas continuación de esta saga.
El nombre de la rosa (1980), Umberto Eco
Desde Italia llegó a las librerías de todo el mundo la traducción de esta novela histórica de misterio ambientada en el turbulento ambiente religioso del s. XIV. Una relato sobre la investigación que realizan fray Guillermo de Baskerville y su pupilo Adso de Melk alrededor de una misteriosa serie de crímenes que suceden en una abadía del norte de Italia en una combinación de novela gótica, policíaca y crónica medieval. Años después, tras el éxito cosechado y después de haberse llevado la historia a los cines con Sean Connery como protagonista, Eco publicó “Apostillas a El nombre de la rosa”, una especie de tratado donde aporta nuevas pistas sobre la novela, pero sin hacer lo que hoy llamaríamos “spoilers”.
Tuareg (1980), Alberto Vázquez-Figueroa
El periodista y escritor Alberto Vázquez-Figueroa es el primer español que destacamos en este listado con “Tuareg” la novela sobre este altivo pueblo, considerado como el auténtico hijo del desierto, que no tiene rival a la hora de sobrevivir en las condiciones más adversas y cuyo código moral difiere del de los árabes. Su protagonista, el noble inmouchar Gacel Sayah, es el dueño y señor de una infinita extensión del desierto hasta que la llegada de dos fugitivos hará tambalear los códigos y leyes por los que se rigen.
Crónica de una muerte anunciada (1981), Gabriel García Márquez
Poco más podemos añadir que no se haya dicho de la novela del escritor colombiano Gabriel García Márquez, galardonado con el Nobel un año después de que esta obra cumbre de la literatura viese la luz. La obra más “realista” del autor basada en un hecho histórico que ocurrió en la tierra natal del escritor. Una novela caracterizada por la extensa cantidad de personajes que encontramos en unas páginas que empiezan tal y como acaban: con la muerte de Santiago Nasar a manos de los hermanos Vicario en venganza por el “honor ultrajado” de su hermana Ángela.
Los santos inocentes (1981), Miguel Delibes
El vallisoletano Miguel Delibes abandona Castilla con esta novela ambientada en un cortijo extremeño como retrato de la “España profunda” de los años 60. Allí, Paco (“El Bajo”) vive sometido bajo el yugo de un régimen casi feudal donde el tiempo parece haberse congelado. Como en gran parte de la obra de Delibes, la caza juega un papel fundamental. La obra supuso una denuncia moral contra el latifundio y la injusticia social puesta de manifiesta en la opresión por parte de los señores a través de las constantes humillaciones a sus sirvientes. Memorable fue también la adaptación al cine que realizó Mario Camus con Alfredo Landa y Paco Rabal como protagonistas.
El color púrpura (1982), Alice Walker
En 1982, Alice Walker publicó la historia de las hermanas Nettie, misionera en África, y Celie, que vive en el Sur de Estados Unidos, y que pronto se erigió como un relato clásico del feminismo y de la lucha contra el racismo del s. XX. A través de las cartas que las hermanas se van enviando nos adentramos en el mundo del abuso hacia las mujeres y la comunidad afroamericana en Estados Unidos. Una historia valedora del Premio Pulitzer que fue llevada al cine por el mismísimo Steven Spielberg con Whoopi Goldberg como protagonista.
La casa de los espíritus (1982), Isabel Allende
Ópera prima de Isabel Allende, ejemplo paradigmático del realismo mágico que encontramos en prácticamente toda la obra de la autora chilena. En esta novela nos encontramos con las vivencias de cuatro generaciones de la misma familia, con las transformaciones que vive Chile a lo largo de esta época. Jeremy Irons, Meryl Streep, Glenn Close, Winona Ryder y Antonio Banderas encarnaron a los personajes de las familias Del Valle, Trueba y García cuando fueron llevados a la gran pantalla. De amor y de sombra, Eva Luna y los 23 relatos que componen los Cuentos de Eva Luna, son otras obras que Allende publicó a lo largo de la década de los 80.
Cementerio de animales (1983), Stephen King
El prolífico Stephen King aterrorizó a medio mundo con esta historia en la que relata la vida de una familia que habita en las inmediaciones de un antiguo cementerio micmac que tiene la habilidad de devolver la vida a cualquier ser vivo que sea puesto allí. Cementerio de animales se convirtió en ese momento en el mayor éxito comercial de King al colocar más de 650.000 copias en su primer año de publicación. Esta historia, inspirada en el cuento “La pata de mono” del británico W. W. Jacobs, ha sido llevada al cine en varias ocasiones. Hasta la irreverente serie de animación “South Park” le dedicó un capítulo a esta novela.
Mazurca para dos muertos (1983), Camilo José Cela
Con esta novela, Cela se alzó con el Premio Nacional de Narrativa poco antes de recibir el Príncipe de Asturias de las Letras y el Nobel de Literatura. Un asesinato y una venganza centran esta historia en torno a la muerte de dos hermanos considerada como una novela híbrida que se inscribe y participa en ciertos artificios retóricos que ya hemos encontrado en la obra ficticia anterior del gallego de Iria Flavia.
Caballo de troya (1984), J.J. Benítez
En 1984, J.J. Benítez dio el pistoletazo de salida a la saga Caballo de Troya con Jerusalén, la primera de una seri de doce de novelas en las que se describe la vida de Jesús de Nazaret bajo la visión de un viajero del tiempo procedente de nuestros días. Benítez ofrece una versión del nazareno que difiere de los Evangelios y de las creencias y doctrinas del cristianismo. La acción narrativa de esta primera entrega transcurre entre el 30 de marzo y el 9 de abril del año 30 de nuestra era, a razón de capítulo por día. Masada, Saidan y Nazaret le seguirán en la parte ‘ochentera’ de las entregas.
El amante (1984), Marguerite Duras
Marguerite Duras se alzó con el Premio Goncourt con esta novela seudoautobiográfica ambientada en la Indochina colonial donde una adolescente de origen francés y cuya familia está arruinada se convierte en la amante de un adinerado chino con quien mantiene una relación de año y medio. Apasionadas relaciones, cargadas de intensos sentimientos de amor y odio, que desgarraron a su familia. Duras tenía 15 años cuando mantuvo esta relación. Muchos años después, cuando ella ya era una escritora conocida, su amante chino se puso en contacto con ella para decirle que aún la amaba.
La insoportable levedad del ser (1984), Milan Kundera
Ambientada en la Praga de 1968, esta novela filosófica del checo Milan Kundera aborda las dudas existenciales de un hombre en torno a la vida de pareja, trasladados a los conflictos sexuales y afectivos. Una novela que describa cotidianas escenas del día al día con un profundo sentido trascendental: la inutilidad de la existencia y la necesidad del eterno retorno de Nietzche. Este clásico de la novela contemporánea lleva más de un millón de ejemplares vendidos en todo el mundo.
El amor en los tiempos de cólera (1985), Gabriel García Márquez
Una vez galardonado con el Premio Nobel de Literatura, el colombiano García Márquez nos ofrece esta historia de un amor que no ha sido correspondido durante medio siglo. Una novela dedicada al verdadero amor que supera a las adversidades y vicisitudes de toda una vida y que busca homenajear al amor, las aventuras, el tiempo, la muerte y la vejez inspirado en la historia de los padres del propio autor. Según confesó, para escribir esta novela, se reunió con sus padres por separado para adentrarse en su propia historia y recuperar detalles para trasladarlos a las páginas.
El cuento de la criada (1985), de Margaret Atwood
Mucho antes de triunfar como serie de televisión, la canadiense Margaret Atwood publicó esta novela distópica donde destaca la critica social y el (mal)trato a la mujer, temas que -por otro lado- son frecuentes en sus obras. En esta novela, unos políticos teócratas toman el poder en los Estados Unidos tras unos atentados terroristas trasformando el país en la República de Gilead donde los derechos de las mujeres brillan por su ausencia. Las vivencias presentes y los recuerdos pasados de la criada Defred (Offred en el original) centran la trama de esta obra que, además de ser llevada al cine, al teatro y a la televisión, ha tenido un segunda vida como novela teatralizada en la BBC.
El perfume (1985), Patrick Süskind
Del mismo año es “El perfume: historia de un asesino”, opera prima del alemán Patrick Süskind que se convirtió automáticamente en un superventas logrando ser la obra de la literatura alemana más traducida, contando con adaptaciones en más de 40 idiomas. A través del protagonista Jean-Baptiste Greonouille y de un juego de palabras (grenouille es rana en francés), el lector se transporta a un mundo con el que está familiarizado pero sin ser consciente de ello: el reino de los olores.
La Ciudad de la Alegría (1985), Dominique Lapierre
Un sacerdote francés, un joven médico norteamericano, una enfermera de Assam y un campesino indio protagonizan la que quizá sea la novela más representativa del francés Dominique Lapierre quien, en estas páginas, nos trasladfa para un barrio de chabolas (slum) de la ciudad india de Calcuta. Los personajes de esta novela coral están condenados a ser héroes sin capa, peleando y luchando contra todas las adversidades y las setenta mil «luces del mundo» que pueblan esta ciudad de la alegría.
La sonrisa etrusca (1985), José Luis Sampedro
El español José Luis Sampedro nos lleva hasta Milán con esta historia en la que el cabezota de Salvatore es trasladado desde su casa del sur italiano a la de su hijo en el norte para su lucha contra el cáncer (la bicha, como él la llama). Allí entabla una relación muy especial con su nieto Bruno y, además, tiene una nueva oportunidad para el amor y la pasión tras conocer a una mujer que iluminará los últimos compases de su vida. Como no podría ser de otro modo, esta historia también ha sido llevada al cine, pero nosotros nos vamos a quedar con su adaptación teatral con un enorme Héctor Alterio dando vida sobre las tablas a Salvatore Roncone.
La trilogía de Nueva York (1985-87), Paul Auster
Con estos tres relatos (Ciudad de cristal, Fantasmas y La habitación cerrada) descubrimos a Paul Auster en los 80 en lo que supuso su lanzamiento a nivel internacional encontrando el reconocimiento como uno de los grandes narradores estadounidenses de los últimos tiempos, y que en 2006 le hizo ganador del Premio Princesa de Asturias de la Letras. En la primera historia, una llamada telefónica envolverá a un escritor en una compleja trama de locura y redención; La segunda, cuenta las andanzas de un detective atrapado en el caso más extraño de su carrera, y el cierre de esta trilogía narra el encuentro de un novelista con sus propios demonios, a raíz de la desaparición de un amigo de la infancia
It (1986), de Stephen King
El rey del terror y del suspense repite en nuestra lista con esta historia entre el pasado y el presente en la que un grupo de amigos es perseguido por un ente sobrenatural, que es capaz de cambiar de forma y que se alimente precisamente del terror que le provoca a sus víctimas. Desde entonces, los payasos han sido vistos de distinta manera y Stephen King se coronó como pieza clava del género de terror.
La ciudad de los prodigios (1986), Eduardo Mendoza
La ciudad de los prodigios que no es otra que Barcelona… tras triunfar en los setenta con “La verdad sobre el caso Savolta”, Mendoza regresa para hacer un retrato vivo de la ciudad condal entre las exposiciones universales que albergó los años 1888 y 1929. Más que una novela histórica al uso, lo que aborda es la memoria colectiva de una generación de barceloneses desde el estancamiento inicial de la ciudad hasta su boom industrial, económico y social a través de la mirada de Onofre Bouvila como “pícaro” representante de las clases sociales más bajas e hilo conductor de la historia.
Tokio Blues (1987), Haruki Murakani
Año tras año como personaje fijo en las quinielas al premio Nobel de Literatura, el nipón Haruki Murakami nos presenta a Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 años que, mientras aterriza en un aeropuerto europeo, escucha casualmente una vieja canción de los Beatles: una melodía que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de finales de los sesenta; momento histórico en que los estudiantes japoneses, como muchos estudiantes en otros países, estaban involucrados en protestas contra el orden establecido. La buena acogida que tuvo la novela entre los jóvenes japoneses elevó a Murakami a la categoría de ídolo de masas en Japón.
Historia del tiempo (1988), Stephen Hawking
Nos alejamos brevemente de la novela para destacar este libro de divulgación científica que bien merece su espacio como obra destacada de los 80. En este libro, el físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico Stephen Hawking nos explica temas de cosmología (el Big Bang, los agujeros negros, la teoría de las supercuerdas…) de un modo inteligible para cualquier ciudadano de a pie. Tras explicar con gran claridad las aportaciones de Galileo y Newton, nos lleva paso a paso, hasta la teoría de la relatividad de Einstein y hasta la otra gran teoría física del siglo XX: la mecánica cuántica.
El alquimista (1988), Paulo Coelho
El brasileño Paulo Coelho no podía faltar en nuestra lista con esta pieza cumbre de la literatura en portugués, siendo a día de hoy el autor vivo más traducido del mundo. Esta novela, El alquimista, se puede leer en más de 80 idiomas estando en las librerías de más de 170 países del mundo. Considerado ya todo un clásico de la literatura contemporánea, en estas páginas nos encontraremos con Santiago, un joven pastor andaluz que emprende un viaje por las arenas del desierto en busca de un tesoro del que nadie sabe qué es lo que contiene.
El silencio de los corderos (1988), Tomas Harris
De los corteros en España, de los inocentes en Hispanoamérica, Thomas Harris nos ofrece esta historia de misterio y terror considerada como una de las mejores de su género de todos los tiempos. Poco podemos añadir de la inocente Clarice y del Dr. Hannibal Lecter, un psiquiatra forense acusado de canibalismo y que logra doblegar la mente de la joven. Inolvidables también estos personajes encarnados por Anthony Hopkins y Jodie Foster en la gran pantalla y hacen dormir a muchos con la luz encendida cuando se acuerdan de la película.
El maestro de esgrima (1988), Arturo Pérez-Reverte
Pérez-Reverte mantuvo nada menos que tres años guardada la novela en el cajón antes de que viese la luz y que, junto a La tabla de Flandes y el club Dumas, logró que el reportero de guerra obtuviese su reconocimiento en el mundo artístico y literario. El escritos nos traslada directamente al Madrid galdosiano con esta novela de aventuras pero que, según su propio autor, es también una novela policiaca, de traiciones y maniobras políticas. Una inquietante parábola sobre el poder del dinero, la ambición política y la extinción de los valores de honradez y fidelidad.
Las edades de Lulú (1989), Almudena Grandes
En sus primeros pasos como novelista, la reciente y prematuramente desaparecida Almudena Grandes nos ofreció esta novela erótica como su ópera prima. Una larga historia de amor y de sexo en la que una adolescente Lulú sucumbe ante los encantos del amigo de su hermano; una historia que marcará para siempre su vida y que ahora, en la treintena, le hace experimentar una vida sexual con diversas relaciones en pareja, tríos, personas transexuales y orgías. El éxito de la novela de exacerbó en el momento en que Bigas Luna la llevó al cine y que al resto de lectores nos permitió conocer la pluma de una de las mejores novelistas españolas del siglo XX y que, a día de hoy, da nombre a la madrileña estación de Atocha.
Los pilares de la tierra (1989), Ken Follett
Sus más de mil páginas saben incluso a poco. Con esta novela, Ken Follett se encumbró como el rey de la novela histórica sorprendiendo no solo a los lectores ávidos de thrillers, sino a editores por la extensión de esta obra que nos lleva hasta la Edad Media, con la construcción de la ficticia catedral de Kingsbridge como telón de fondo y la evolución social del medievo reflejada en el destierro de la arquitectura románica por el gótico. La novela tuvo como continuación “Un mundo sin fin” publicada en 2007 y “Una columna de fuego” una década después, en 2017. Cuando pensábamos que la historia había llegado a su fin, Follett nos sorprendió en 2020 lanzando “Las tinieblas y el alba”, en forma de precuela de esta trilogía.
Como agua para chocolate (1989), Laura Esquivel
Terminamos nuestro listado con esta novela romántica fruto de la pluma de la mexicana Laura Esquivel. En ella, aborda la vida de Tita, sus amoríos y la relación de esta con su familia, todo relacionado con la importancia de la cocina y las recetas típicas mexicanas de la época en que está ambientada su vida. En la novela se puede apreciar un estilo particular, en el que se emplea un realismo mágico con el fin de combinar lo sobrenatural con lo mundano.
Ismael Arranz
