El azúcar es una de las principales causas de sobrepeso en los países desarrollados y su consumo excesivo deriva en graves problemas de salud. Sin embargo, los expertos recomiendan reducir su consumo y, especialmente, no consumir azúcares antes de dormir.
El consumo de alimentos con azúcares refinados no es bueno, pero la hora a la que se consume también parece afectar a la salud. Esta sustancia alterar el sueño y genera apnea del sueño en algunas personas.
Los azúcares suelen usarse como potenciadores de la energía por lo que su consumo afecta a la calidad del sueño. Comer mucho azúcar puede provocar un sueño ligero y menos reparador, con numerosas interrupciones. Además, también está relacionado con trastornos respiratorios.
Hay pocos estudios que aseguran que el consumo de azúcar antes de dormir afecta al peso, pero, lo que sí es cierto es que se almacena en las células grasas cuando se consume en grandes cantidades y esto fomenta la obesidad y sobrepeso.
Durante el día tampoco es bueno el azúcar, pero por lo menos es consumido durante la actividad física, cosa que no ocurre mientras dormimos. Los azúcares pueden provocar inflamación al no ser metabolizados correctamente durante la noche.
A pesar de que son muchas las personas que quieren algo dulce después de cada comida, esta práctica no es la más sana cuando se trata de tener un sueño más reparador y aprovechar al máximo el descanso.
Redacción (Agencias)
