El abuso del alcohol acostumbra a ir acompañado de ansiedad y depresión
Es una región del cerebro, la amígdala, la que está implicada en ambos trastornos. Y es que el alcohol altera la actividad cerebral sincronizada en la amígdala de los ratones, pero de forma diferente en los roedores machos y hembras, según una nueva investigación publicada en la revista ‘eNeuro’.
Estos cambios en la actividad cerebral son llamados oscilaciones y pueden influir en los comportamientos de ansiedad y miedo tanto en roedores como en humanos.
Los investigadores administraron alcohol a ratones y midieron los cambios correspondientes en los estados oscilatorios de la amígdala. El alcohol afectó a las oscilaciones de la amígdala de forma diferente en los ratones machos y en las hembras, especialmente tras la administración repetida de alcohol.
Es más, realmente, el estado oscilatorio de las hembras no cambió absolutamente nada tras la administración repetida de alcohol. Este experimento fue repetido por los investigadores en ratones sin una subunidad de un receptor relacionado con el consumo de alcohol y la ansiedad, lo que indujo rasgos de la actividad de la red femenina en los machos.
Estos resultados dan muestra de que el alcohol puede desencadenar que la amígdala cambie de estado de actividad, lo que podría llegar a impulsar cambios en el comportamiento y favorecer la ansiedad y la depresión.
Redacción