Julio es uno de los periodos más calurosos y secos del años y España lo afronta con los embalses al 45,3 % de su capacidad, es decir, 20 puntos porcentuales por debajo de la media de los últimos diez años.
Actualmente la reserva hídrica acumula 25.443 hectómetros cúbicos, son unos 5.000 hectómetros cúbicos menos que el pasado año y alrededor de 11.000 menos que hace 10 años. Son datos del Ministerio para la Transición Ecológica, que detalla que la capacidad a día de hoy de los pantanos arroja el peor dato en los primeros días de julio, desde 2004.
Aunque la primavera fue lluviosa, no ha sido suficiente para paliar la situación de sequía meteorológica, agravada después de pasar el segundo invierno más seco desde 1961 y vivir, recientemente, la primera quincena de junio más cálida desde que hay registros.
Las previsiones no son nada esperanzadoras. En un escenario de calentamiento global y de acuerdo con las proyecciones de cambio climático para el área del Mediterráneo, las sequías serán cada vez más frecuentes, más severas y abarcarán más territorios, según la Organización de Naciones Unidas que apunta que esta tendencia podría agravarse en las próximas décadas.
Desde la Agencia Estatal de Meteorología han explicado que en estos nueve primeros meses del año hidrológico (1 octubre – 30 junio) las lluvias han estado un 25% por debajo de lo normal en España e instan a ocuparse de esta sequía meteorológica en la que, desde finales del inverno, se encuentra inmersa el país.
Redacción (Agencias)