Hermosas playas, paisajes de cuento, un recetario variado y elaborado a base de productos frescos, sol durante todo el año…
Las Islas Canarias tienen todo eso y más, mucho más. Una de las señas de identidad de este conjunto de ocho islas (Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, La Gomera, El Hierro y La Graciosa) es su clima, con unas temperaturas medias de 22ºC en invierno y 26ºC en verano que convierten a este archipiélago en el rincón del mundo ideal para desconectar en cualquier época del año. Canarias se encuentra, además, bajo la influencia del anticiclón de las Azores, de donde parten los vientos alisios, fundamentales para que las Islas disfruten de un buen clima.
Escucha nuestra entrevista con Yaiza Castilla, Consejera de Turismo del Gobierno de las Islas Canarias:
Otra característica particular de este territorio son sus 4 Parques Nacionales, más que cualquier otra región española, y sus 7 Reservas de la Biosfera. Pero no solo eso, cuenta con más de 140 espacios naturales protegidos, que en su conjunto constituyen aproximadamente el 40% de la superficie del archipiélago.
EN LAS ISLAS CANARIAS HAY DE TODO… PARA TODOS
Cualquier viajero se sentirá bienvenido de inmediato en las Islas Canarias. Las familias encontrarán numerosos complejos hoteleros a pie de mar, con grandes piscinas y actividades para todos los públicos; playas seguras, agradables y muy bien equipadas; parques acuáticos y temáticos…
Por otra parte, los amantes de la naturaleza disfrutarán intensamente gracias a la variedad de paisajes que nos brindan las Islas Canarias: desde las enigmáticas estampas áridas y de aspecto lunar de Lanzarote, a los parajes montañosos que encontramos en Tenerife y Gran Canaria, o los suaves relieves austeros de Fuerteventura.
Y qué decir de los aficionados a los deportes acuáticos: Canarias es el paraíso donde practicarlos todos. Vela, surf, natación, windsurf, piragüismo… Las Islas son el foco de atracción para un gran número de deportistas procedentes de distintos lugares del mundo que disfrutan sobre las olas en cualquier época del año.
Los amantes de la buena mesa también van a enamorarse de la amplia variedad de productos frescos del mar y de la tierra que forman parte del recetario canario, desde pescados como la vieja, el medregal o el cherne, a las populares papas arrugadas con mojo, los buenos productos del huerto, el tradicional gofio –un plato de consumo muy extendido en las Islas elaborado a partir de la molienda y tueste de cereales– y, cómo no, los riquísimos quesos que, al igual que los prestigiosos vinos canarios, cuentan con denominaciones de origen y numerosos reconocimientos internacionales.
También los más jóvenes van a encontrar esa Canarias trendy que, año tras año, enamora a grupos intrépidos que buscan autenticidad, rincones mágicos, chiringuitos de ambiente más underground ubicados en playas poco concurridas… Esta Canarias más rompedora no está reñida, sin embargo, con esa isla accesible y confortable que se convierte en el destino ideal también para las personas mayores que buscan tranquilidad.
8 ISLAS… 8 PARAÍSOS EN LA TIERRA
Pese a que todas las islas tienen en común un clima excepcional, zonas de baño espectaculares, una excelente gastronomía y amplia propuesta de actividades para todos los públicos, es cierto que cada una de ellas tiene una personalidad única, que encaja con los diferentes tipos de viajeros. Las islas orientales son más áridas y las que se adentran en el atlántico son más verdes y montañosas, lo que les confiere una gran variedad de paisajes y microclimas.
Tenerife
Volcanes, playas, campos de golf, parques acuáticos y temáticos, centros de arte y museos, pueblecitos pintorescos, grandes complejos hoteleros que conviven con otros establecimientos íntimos y cálidos, localidades marineras en las que comer pescados frescos con vistas al mar… así es Tenerife. Entre esta enorme variedad de atractivos, en la mayor de las Islas Canarias destacan sus dos Patrimonios de la Humanidad: el Parque Nacional del Teide y el casco histórico de San Cristóbal de La Laguna. Además, Tenerife es un lugar privilegiado para la observación de distintas especies de cetáceos que nadan en libertad en estas aguas atlánticas, convirtiéndose en uno de los pocos lugares del mundo en los que se pueden avistar tan cerca de la costa.
Gran Canaria
Con kilómetros de las playas más variadas y una naturaleza sorprendente, Gran Canaria es un pequeño continente en una sola isla. La playa y dunas de Maspalomas, junto a playa del Inglés, conforman uno de los núcleos turísticos más importantes de España, con una variada oferta de alojamiento, deportiva y de ocio, a lo que hay que añadir la cosmopolita capital de la isla, Las Palmas de Gran Canaria, una moderna y dinámica ciudad que además cuenta con Las Canteras, una de las mejores playas urbanas de Europa. Pero Gran Canaria posee también paisajes naturales increíbles, como el inmenso territorio incluido en el Parque Rural del Nublo, surcado por profundos barrancos, inmensas calderas volcánicas y bosques del endémico pino canario. También sus encantadores pueblos del interior, guardianes de la cultura tradicional de la isla, o de la costa, donde poder degustar la variedad de pescado fresco.
Lanzarote
Sus hermosos paisajes lunares nos harán sentir por momentos en otro planeta, como también lo harán los acogedores restaurantes junto al mar. Lanzarote es una isla hermosa y accesible, que cuenta con atractivos de gran interés turístico como el Parque Natural de Timanfaya, también conocido como las Montañas del Fuego; los Jameos del Agua, un tubo volcánico en el que intervino el talento del genial artista César Manrique para crear un espacio natural único; la Cueva de los Verdes, donde sorprende la gama de colores de sus paredes y bóvedas; o el singular y excepcional paisaje de La Geria cubierto por un manto oscuro de material volcánico del que el agricultor lanzaroteño ha sabido obtener provecho y cultivar aquí las vides que dan origen a los famosos y reputados vinos de la isla.
Fuerteventura
Las infinitas playas de arena dorada y blanca bañadas por limpias aguas color turquesa, algunas de ellas paraíso de windsurfistas; dunas que se pierden en el horizonte; pequeños pueblecitos como Betancuria, repletos de historia, que contrastan con la animada vida nocturna de los grandes núcleos turísticos; paisajes austeros de suaves relieves que se han ido modelando durante millones de años y que transmiten una agradable sensación de sosiego… No es extraño por tanto que Fuerteventura haya sido escenario de importantes producciones cinematográficas.
La Palma
Esta isla se ha ganado el apelativo de “Isla Bonita” y, sin duda, lo merece. Bosques de pino canario y de especies de laurisilva, inmensas calderas y volcanes, hermosas playas de arena oscura… A lo que hay que sumar su cielo limpio y protegido de la contaminación lumínica, uno de los mejores del mundo para la observación de las estrellas, lo cual le ha hecho merecedora de la distinción Reserva Starlight. Santa Cruz de La Palma, la capital de la isla, posee un ambiente acogedor y un carisma arrebatador gracias, en gran parte, a la cuidada arquitectura tradicional, sus calles adoquinadas y los famosos balcones de madera labrada. El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, de dimensiones abrumadoras, es una joya natural que bien podría considerarse un paraíso para el senderismo, al igual que Los Tiles, uno de los bosques de laurisilva más importantes del mundo.
La Gomera
La naturaleza salvaje y voluptuosa de La Gomera convive con pequeños pueblecitos marineros que parecen suspendidos en el tiempo. Espectaculares acantilados; profundos y encajados barrancos en cuyas laderas se han labrado terrazas agrícolas, creando un paisaje de gran valor cultural; carreteras solitarias rodeadas de vegetación; silencio, armonía y hermosos miradores desde los que se divisan impresionantes paisajes que nos hacen sentir pequeños. Observar en todo su esplendor el Parque Nacional de Garajonay desde el Mirador de los Roques es todo un espectáculo, pero más aún es adentrarse en su frondoso bosque de laurisilva, declarado Patrimonio de la Humanidad, refugio de especies que han desaparecido de la mayor parte del planeta desde hace millones de años.
El Hierro
La más pequeña y occidental de las Islas Canarias, y la que cuenta con mayor superficie protegida, se encuentra en el camino de convertirse en una isla 100% sostenible, situándose en la actualidad a la vanguardia del autoabastecimiento energético a partir de energías limpias. Considerada en la Antigüedad el límite del mundo conocido, hasta 1885 se situó aquí el meridiano cero. En esta pequeña isla atlántica, paraíso del buceo por las extraordinarias condiciones de sus aguas, encontramos rincones increíbles y paisajes volcánicos dominados por el silencio. Acantilados de vértigo que terminan en una costa abrupta que se pueden admirar desde cualquiera de sus impresionantes miradores, donde sin embargo encontramos excelentes zonas de baño en forma de piscinas naturales, como el famoso Charco Azul. Un verdadero remanso para desconectar.
La Graciosa
Otra de las joyas de este archipiélago atlántico es La Graciosa, una pequeña isla separada de Lanzarote por un estrecho brazo de mar. Con tan solo dos reducidos núcleos de población escasamente habitados y con vías sin asfaltar, este remanso de paz destaca sobre todo por sus paradisiacas playas y entornos vírgenes que invitan a recorrerlos a pie o en bicicleta. Desde la blanca arena de sus playas bañadas por tranquilas aguas turquesa se divisan otros islotes del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, así como los impresionantes Riscos de Famara en Lanzarote.