Museo de la Academia de Hollywood

En 1927, grandes personajes del mundo del cine, como Douglas Fairbanks, entre otros, decidieron crear la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas en Los Ángeles, California. Y aunque, en aquel entonces ya era un posible proyecto, han tenido que pasar 94 años para que, este conocido organismo de la industria que otorga Óscar cada año, tenga un lugar en el que seguir rindiendo homenaje al cine los otros 364 días del año.

Nace, así, el Museo de la Academia de Hollywood, cerrando una larga y difícil gestación marcada por retrasos, contratiempos y sobrecostes. Es más, el aplazamiento más reciente de este «templo» de 28.000 metros cuadrados, está datado de 2017, sin embargo, no ha sido hasta este año cuando ha podido abrir sus puertas. Diseñado por el arquitecto Renzo Piano, el museo cuenta con la impresionante colección de la Academia compuesta por 12 millones de fotografías, 190.000 artículos de cintas clásicas, 80.000 guiones, 50.000 pósteres y 20.000 diseños y bocetos.

Stories of Cinema es el nombre de la muestra central del museo y consiste en repasar la historia del cine con objetos destacados como los zapatos de Judy Garland en «El Mago de Oz» (1939) o el trineo Rosebud de «Ciudadano Kane» (1941). Por otro lado, la primera exposición temporal, está dedicada al genio japonés de la animación Hayao Miyazaki, mientras que también Pedro Almodóvar ha creado una instalación especial para la inauguración.

Además, el museo cuenta con homenajes a todos los grandes actores y actrices, como es el caso Barbara Streisand, quien ha subido a Instagram una foto de ella misma en el nuevo templo dedicado al séptimo arte y sus maravillas.

Entre las declaraciones, hay que destacar la de la consejera delegada de esta institución, Dawn Hudson, quien ha dicho que «solo la Academia podía crear un museo de este alcance y esta vitalidad». Y el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, «Hollywood no es solo un sitio: es un idea. Para miles de millones de personas que nunca han puesto un pie aquí, nos conocen y conocen este lugar (…) porque las historias del cine se han contado aquí».