Lo normal a la hora de ir al cajero es retirar el dinero y dejarlo ahí. Pero hay algunos indicios que nos pueden hacer sospechar.
Por suerte, no todos los robos incluyen el uso de la violencia. Pero, aún así, siguen siendo robos.
Uno de estos métodos para robar es el conocido como la estafa de la regleta. Es un tipo de robo muy sencillo para los ladrones, que no tienen que emplear la violencia y, aún así, se quedan con el dinero que la víctima va a sacar del cajero automático.
En qué consiste la estafa de la regleta
Así, los estafadores introducen algún tipo de objeto en la ranura del cajero por la que salen los billetes. De este modo, cuando la víctima quiere retirar el dinero, los billetes quedan atrapados.
Es verdad que no es raro que el cajero, por una avería, haga que los billetes queden atrapados. Por eso, lo más común en estos casos es que la víctima abandone el lugar, en busca de otro cajero. Ese es el momento que los ladrones aprovechan para acercarse y recoger su botín.
Lo que la víctima no se puede imaginar es que el dinero ha sido descontado de su cuenta, y no podrá reclamarlo sin más.
Cómo evitar ser víctimas
Por todo esto, es importante estar preparados por si nos pasa algo así, y tomar todas las precauciones posibles.
Tal y como señalan desde Scotiabank, una de las entidades financieras más grande de Canadá, estos son los consejos para no caer en la trampa al sacar dinero:
- Lo primero, es asegurarnos, antes de sacar dinero, de que no hay ningún elemento extraño en la ranura por la que salen los billetes. Lo mismo se puede aplicar al lector de tarjetas o al teclado.
- Mientras estemos efectuando cualquier operación en el cajero, debemos evitar que se acerque ningún desconocido. No solo para evitar ser víctimas de la estafa de la regleta, sino también para dificultar que vean nuestros datos bancarios o nuestra clave PIN.
- Evitar los cajeros que se encuentren en calles poco concurridas y/u oscuras, ya que los estafadores suelen hacer la trampa en este tipo de lugares.
Si, a pesar de todo, la máquina se queda con el dinero, no debemos ponernos nerviosos. Como ya hemos dicho, es posible que se deba a un error del cajero, pero en ningún caso debemos abandonar el lugar sin más. Al contrario, sin movernos del cajero, tendremos que ponernos en contacto con la entidad bancaria, para explicar qué ha pasado. Ellos nos solicitarán el número de cajero, y se podrá comprobar si se trata de un error o de una estafa.
Redacción