Las consecuencias de la pérdida de especies animales

A medida que avanzan los años, el cambio climático se convierte en el enemigo del planeta. Detrás de estos cambios, que afectan considerablemente a todos los puntos del mundo, se encuentra el ser humano. De la mano del cambio climático hay una extensa lista de problemas que supone este atentado contra el planeta Tierra, uno de los más destacados es el peligro de extinción de muchas especies animales. La pérdida de vertebrados amenazados no solo es un atentado contra la ética, sino que también es una amenaza para el funcionamiento de los ecosistemas.

Con la próxima desaparición de seis reinos biogeográficos (50.000 vertebrados aproximadamente) causaría una disminución de hasta el 30% de la diversidad funcional y los continentes más afectados serían Europa y Asia. Hay regiones en el mundo que peligran más que otra por sus condiciones climatológicas, como los trópicos, que cuentan con más especies amenazadas de lo que se espera teniendo en cuenta el número total de especies. A pesar de todo, la vulnerabilidad de los ecosistemas frente a la pérdida continua de especies no depende exclusivamente del número de seres vivos, sino que también de su papel ecológico.

El cambio climático y cada una de sus consecuencias conforman una amplia cadena de eslabones. Se llega a la conclusión de que, si las especies amenazadas tienen características similares a las no amenazadas, la pérdida de funciones debida a la extinción de las primeras podría ser compensada por otras especies. Este caso no sería posible si los animales que se encuentren en peligro de extinción tuviesen características únicas.