Invertir grandes cantidades de dinero en el atuendo nupcial ha pasado de moda con la llegada de la pandemia.
El vestido de novia es uno de los secretos más emocionantes en una boda y en estos tiempos de crisis, existen múltiples opciones con las que deslumbrar en el día más importante sin llegar a gastos excesivos. Ir de tienda en tienda para encontrar el atuendo perfecto era un ritual que muchas prometidas se marcaban en su lista de preparativos. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, todas estas tradiciones han cambiado mucho.
Invertir dos mil euros en un vestido ya no está entre las opciones más barajadas para el “sí quiero”. Las alternativas económicas han aterrizado en la vida de las futuras novias y son muchas las que apuestan por vestidos alquilados o de segunda mano. Unas opciones más económicas que favorecen directamente a la sostenibilidad y al medio ambiente.
El coronavirus ha conseguido en este tipo de eventos, caracterizados por una extensa lista de asistentes, reducir el número de invitaciones. Y a su vez, minimizar la inversión en el modelo nupcial. A esta nueva necesidad de disminuir gastos se ha sumado que las pequeñas marcas, como es el caso de Zara (INDITEX), ofrecen alternativas en sus colecciones económicas que encajan perfectamente en la vestimenta para el gran día. Como por ejemplos, la colección cápsula conformada por dos vestidos, uno por el precio de 129,90€ y otro por 79,95€.
Frente a estas nuevas tendencias low cost, Pronovias la marca nupcial líder a escala internacional, ha lanzado la campana #MyDressHerFuture . Este proyecto tiene como objetivo recaudar fondos para mujeres jóvenes vulnerables de todo el planeta con la reventa de vestidos de novia de segunda mano. Una apuesta asegura hacia la sostenibilidad, dándole una segunda o tercera vida a los vestidos de novia.
No todos están de acuerdo con las opciones baratas del vestido nupcial, como es el caso de Saray Ceca, directora de la plataforma Bridal House que considera que las novias prefieren “invertir en un vestidazo, dado que muchas han tenido que posponer o acortar la lista de invitados”. Diversos puntos de vista que se desembocan en conseguir que el “sí quiero” sea un día inolvidable para todas las parejas del mundo.
