Investigadores de la Universitat Politécnica de València (UPV) lideran un proyecto europeo para desarrollar un detector de señales que mejorará la detección de drogas y explosivos, y ayudará a mejorar los diagnósticos médicos, las comunicaciones inalámbricas o la observación espacial.
El proyecto, denominado THOR, funcionará en el rango de 1 a 30 terahercios (THz). A día de hoy son muchos los dispositivos que operan a frecuencias de microondas (inferiores a 0,1 THz), que es la que se utiliza por ejemplo en las redes wifi, o en frecuencias ópticas (superiores a 50 THz), que son las utilizadas, por ejemplo, en los led o los láseres de redes ópticas. Sin embargo, la banda entre los 0,3 a 30 THz es una parte del espectro electromagnético relativamente inexplorada.
Muchos compuestos químicos nocivos, como explosivos o drogas, tienen una respuesta electromagnética muy particular en esa parte del espectro, lo que nos permitirá identificarlas de forma no ambigua.
Redacción (Agencias).