Los “kilos veraniegos”

En las vacaciones la rutina se olvida, las obligaciones se reducen, y el control en los hábitos saludables se flexibilizar, lo que para muchos puede suponer más comidas fuera de casa y más copiosas; en consecuencia, se aumenta la ingesta de alcohol y el abuso de grasas y dulces que pasan factura tras el verano en forma de kilos de más, de media 3 kilos cada verano.

«Realmente es difícil cuantificar cuánto se engorda, pero la media vienen a ser unos 3 kilos«, explica a Europa Press el doctor Alber Lecube, coordinador del Grupos de obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

«En vacaciones uno se olvida, y tampoco pasa nada porque se ganen unos kilos de peso. No hay que poner el grito en el cielo, pasárselo bien es casi una obligación en verano», añade, no sin antes recordar que, sí se toma esta actitud, se debe ser consciente de que se va a coger peso durante las vacaciones.

Redacción (Agencias)