…o sin un marco. O sin un euro. Estamos hablando de Heidemarie Schwermer, que lleva 17 años viviendo sin coger un billete, moneda o tarjeta de crédito. Todo, por la situación del mundo. «Porque me parece injusto que haya gente que muera de hambre mientras nosotros derrochamos a diario la comida», dice.
Era el año 1996. Heidemarie llevaba dos años explotando estilos alternativos de vida: un grupo de intercambio y trueque de Dortmund, de esos que han ido evolucionando con el paso de los años, dando lugar a actividades derivadas como los bancos de tiempo.
Un día Heidemarie sintió la necesidad de hacer algo distinto. Decidió deshacerse de todo su dinero y sus posesiones materiales para empezar a vivir sin dinero durante un año. Al principio fue difícil: tenía que llamar a las puertas de sus amigos para comer o pasar la noche. A cambio siempre ofrecía algún servicio: cocinar, cuidar a los niños, pasear a los animales… o incluso alguna vez hizo de psicóloga en una terapia familiar. Después, se dio cuenta de que ya había pasado más de un año… pero siguió con su proyecto.
No siempre ha sido fácil: más de una vez, Heidemarie ha acabado durmiendo en la calle, o en el centro cultural Wissenschaftsladen de Dortmund, que siempre le abrió sus puertas. Sin embargo, no sólo ha tenido que sobrevivir, sino que ha conseguido vivir: gracias a sus intercambios ha conseguido cosas como un teléfono, un ordenador, o entradas para la ópera.
Diecisiete años después, Heidemarie Schwermer sigue con su estilo de vida a los 70 años de edad. Sus experiencias han dado lugar a una filosofía de vida: «Gib und Nimm» (Da y toma), y a un libro y una película: «Living without money». Su pretensión, asegura, no es que todos empecemos a vivir sin dinero: Heidemarie quiere que simplemente reflexionemos sobre «lo que realmente somos y lo que tenemos».
Redacción (Agencias)
