Javier, regresas con “Campamento Labandón”, tu séptimo disco.
Así es, un número bonito. El 5 y el 7 siempre han sido dos números que me han gustado. Estoy contento, editar un disco en los tiempos que corren es casi una utopía. Estoy muy ilusionado y muy expectante por saber cómo lo va a recibir la gente.
¿Sigue haciendo ilusión publicar un nuevo álbum siete discos después?
Siempre. El día que haga 15 me seguirá haciendo ilusión publicarlo. Al final un disco es el fruto de tu trabajo. Uno siempre sueña con que las cosas le vayan bien y se acuesta por la noche diciendo “¡ojalá que tenga suerte!”. Pero después uno se despierta por la mañana y es más realista, y sabe que las cosas no son fáciles. Pero afortunadamente, poco a poco, he ido consiguiéndolo.
Son ya más de once años triunfando con éxitos como “Búscate un hombre que te quiera” o “Poquito a poco”.
Lo que al final le da sentido a todo es llegar a un concierto y que la gente cante esas canciones que siguen perdurando en la memoria de mucha gente. Eso y el haber compartido momentos con artistas como Vanesa Martín o Antonio Vega es lo mejor que me ha dado esta profesión. Y, sobre todo, saber que eres “digno” para poder seguir aquí, ése es el mejor regalo que te puede dar tu público, que te hagan saber que quieren que sigas en esto.
¿Por qué “Campamento Labandón”?
Tenía muchos títulos en mente. Pero como yo siempre digo que todo lo que cuento en mis canciones sale de mi “campamento”, de mi corazón… Pensé que podía ser una forma bonita de llamar a este trabajo.
¿Por qué crees que sigue gustando tanto la música de El Arrebato?
No lo sé, tengo la suerte de “haber caído en gracia” y de que mi música llegue a los chavales más pequeños, a las personas mayores, a los jóvenes… Supongo que eso y el haber sido siempre honesto es lo que ha permitido seguir aquí.
¿De dónde viene eso de «El Arrebato»?
De mi abuela Leonor. Ella era gaditana y tenía “mucho arte”. Y siempre estaba diciendo: ¡”Ay, este niño… No para, qué arrebato de niño”!. Y siempre estaba con el arrebato “pa’ cá” y el arrebato “pa’ llá”. Con el tiempo mis hermanos y mis amigos me empezaron a llamar “Arrebato” y ya decidí quedarme con ello pa’ siempre (risas).
¿Hay alguna canción que nunca puedas dejar de tocar en tus conciertos?
El himno del Sevilla la tengo que hacer vaya dónde vaya, porque me lo piden en todos los sitios. Pero luego el “hombre que te quiera”, el “Poquito a poco”, “Mi colega de siempre”, el “A mí na’ má”… nunca pueden faltar. Tengo la suerte de tener ya muchas canciones muy conocidas por mi público. Ojalá a partir de ahora el “Aquí me tienes” sea otra a sumar en el repertorio.
Pedro Ángel Sánchez
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