Un vino, "rico, rico"

Una rarísima botella de vino amarillo de 1774 se ha vendido en Ginebra por, la escalofriante cifra de  38.385 euros.

Todo, transcurrió en una subasta en la que se ofertaron un total de 779 lotes de vinos valorados en 1,7 millones de euros.

Este caldo formó parte de un lote que la familia Vercel -una de las más antiguas productoras de vino de la región de Jura, al este de Francia- conservó durante ocho generaciones en una bodega de Arbois y del que, según cuenta la leyenda, el químico Louis Pasteur tomó una botella para brindar por su admisión en la Academia Francesa en 1882.

El vino amarillo es considerado uno de los mejores del mundo y es exclusivo de la región de Jura, donde se obtiene a partir de la cepa savagnin blanc.

En 1994 un grupo de veinticuatro expertos probaron una botella de ese mismo lote de vino dorado, y lo calificaron con una nota de 9,4 sobre 10, lo que le ha valido obtener el sobrenombre de «el vino de los reyes y el rey de los vinos».

Silvia Barradas (Redacción)