La Estatua de la Libertad, icono del Nueva York cosmopolita e imagen de la entrada a Estados Unidos para millones de inmigrantes, celebró hoy su 125 aniversario con una última fiesta antes de su cierre al público durante todo un año para su renovación.
Obra en cobre del escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi (1834-1904), la «Dama de la Libertad» fue inaugurada oficialmente el 28 de octubre de 1886 por el entonces presidente de Estados Unidos Grover Cleveland.
Esta celebración, en la que se entonaron los himnos nacionales de Estados Unidos y Francia y está previsto que termine con un espectáculo de fuegos artificiales al anochecer, no ha sido la única fiesta por el cumpleaños de la famosa estatua, pues ya el pasado septiembre el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, celebró a sus pies el 125 aniversario.
Y es que el país europeo regaló el 4 de julio de 1880 a Estados Unidos esa estatua, forjada en Francia y bajo el nombre de «La Libertad que ilumina al mundo«, como un símbolo de la amistad entre ambos países y para celebrar la Declaración de la Independencia estadounidense (1776).
El colosal monumento y mide 33,8 metros de altura y pesa 225 toneladas, sujeta con su mano izquierda una tabla que representa la ley y en la que está inscrita en números romanos la fecha de la emancipación estadounidense, mientras que a sus pies yace una cadena rota, símbolo también del fin de la opresión.
Redacción (Agencias)