Más de veinte años en la música y, una vez más, vuelve a tocarnos el corazón con sus canciones. Lo hace desde el rock, pero con otra perspectiva, la que le brindan los sonidos y los paisajes de Marrakesh. Carlos Goñi vuelve más diferente que nunca. Regresa con Argán, el nuevo disco de Revólver.
Tras celebrar 20 años en la música con Revólver vuelves con un disco muy diferente a todo lo que habías hecho hasta ahora, Argán.
De Marruecos estoy enamorado desde hace más de diez años, una ciudad que ya desde pequeño me intrigaba, siempre pensé que en un lugar como aquel tenía que ocurrir algo diferente al resto del mundo. Y no me equivoqué, porque desde el primer momento que puse el pié allí, me enamoré de la ciudad y de su gente. Siempre tuve claro que terminaría haciendo un disco influenciado por sus sonidos. La primera vez que conocí Marrakesh me cautivó, me cogió el alma y se me quedó allí.
A simple vista puede parecer muy complicado mezclar sonidos árabes con el rock.
Lo es y lo ha sido. ¡Mucho! Pero es el álbum que a nivel personal más me ha aportado en mi vida. Creo que soy mejor persona que antes de crearlo y que sé mucho más de lo que sabía. Sólo por eso, y pase lo que pase con este disco, ya ha merecido la pena hacerlo.
En No hay mañanas dices: “Dónde te dejaste el alma, dónde te dejaste el corazón…”. ¿A quíen va dirigido eso?
Cuántas veces no te levantas por la mañana con la mejor de tus sonrisas y con las más positivas de tus actitudes y bajas a la calle y un capullo te fastidia el día. A mí me ocurre de vez en cuando en internet, que estoy encantado leyendo comentarios y de repente veo a un imbécil que ni siquiera tiene nombre y apellidos, que se llama “anónimo”, y que me pone a parir. Y dices: “¡No puede ser!”. Es algo que nos ocurre a todos, a unos en la panadería, a otros en la gasolinera… La canción va para esa gente, para decir: “Lo siento, pero no me vas a joder el día”.
¿Hay alguna canción más especial que el resto en Argán?
Todas mis canciones son especiales, si las he grabado en un álbum es porque no he podido prescindir de ellas. Aunque sí que es verdad que en Argán hay una canción llamada Princesas y mendigos que es toda una declaración de amor. Hay una frase en ese tema que me parece de lo más afortunado que he escrito en mi vida y que dice “después de vivir aquí contigo, tocar el cielo, sería un paso atrás”.
¿Cómo salen frases así de bonitas?
No lo sé. Supongo que porque es mi oficio, porque amo profundamente mi profesión, porque la respeto, porque soy muy pasional para todo… Porque me dejo la vida en ello.
Pedro Ángel Sánchez.
