Como bajista de Fleetwood Mac (y, de hecho, proporcionando el «Mac» en el nombre de ese grupo), John McVie puede ser el músico de rock más circunspecto y modesto que jamás haya alcanzado algo parecido al estatus de superestrella. Este hecho podría explicarse si se reconoce que nunca se propuso ser un músico de rock, ni una superestrella.
John Graham McVie nació en Ealing, al oeste de Londres, en 1945, y mostró interés por la música desde niño, cuando empezó a tocar la trompeta. Llegó a la adolescencia en medio del boom del skiffle británico y los primeros rumores serios del rock & roll local, y decidió pasarse a la guitarra. Pero vio que todos tomaban ese instrumento, buscando emular a Lonnie Donegan o Hank Marvin y Bruce Welch de los Shadows.
Fue entonces cuando decidió aprender a tocar el bajo y utilizar al músico original de cuatro cuerdas de los Shadows, Jet Harris, como modelo. Su padre contribuyó a la elección comprándole un bajo Fender, una compra entonces muy cara en Inglaterra. El jazz y el blues ocuparon un lugar preponderante en su pensamiento, aunque encontró a un músico de rock después de Harris cuyo trabajo lo intrigó: Paul McCartney.
La primera banda de McVie fue los Krewsaders, formada por amigos que conocía de Ealing, que tocaban en salas locales y bodas. Estaba luchando, pagando sus cuotas en conciertos locales y planeando unirse al servicio civil como inspector de impuestos, cuando todo cambió.
McVie tenía un amigo, Cliff Barton, que tocaba con Cyril Davies en All-Stars, una de las mejores bandas de blues británicas que trabajaban en Londres en ese momento, y a quien le ofrecieron la oportunidad de unirse a un grupo incipiente llamado Bluesbreakers, comandada por John Mayall. Barton no estaba interesado, pero le dijo a Mayall que debería buscar a McVie, que entonces tenía 17 años, y que se unió a los Bluesbreakers en enero de 1963. Desde ese modesto comienzo, permaneció con la banda durante años, y fue allí cuando Mayall y compañía se volvieron lo suficientemente importantes como para conseguir un contrato discográfico con Decca, mientras McVie trabajaba como inspector de impuestos durante el día.
Después de que Eric Clapton dejara la banda, un joven guitarrista llamado Peter Green se unió como su reemplazo, seguido por el baterista Mick Fleetwood reemplazando a Ansley Dunbar un año después. Green, Fleetwood y McVie entablaron una fuerte amistad, y cuando Green se fue para formar su nueva banda, pidió al bajista y al baterista que se unieran.
Al principio, McVie decidió permanecer con los Bluesbreakers, pero confiando en que eventualmente se uniría, Green nombró a la banda Fleetwood Mac en honor a lo que esperaba que fuera su sección rítmica. La confianza de Green resultó bien fundada ya que McVie cambió de opinión unas semanas más tarde y se unió oficialmente a la banda en diciembre de 1967.
Desde entonces, McVie y Fleetwood se han convertido en constantes en la banda a lo largo de sus numerosos cambios de formación, incluido su exitoso lanzamiento del álbum Rumours y gira con ellos hasta el día de hoy.
Redacción
Fotografía · The Sun
