El mar está batiendo en Baleares todos los récord de temperaturas. Comenzaron a detectarse ya en la primavera y se han intensificado durante el verano, de manera que en lo que va de 2023 ya ha habido 150 días de temperaturas extremas en la superficie.
«Y el año no ha terminado, faltan un centenar de días», avisa la investigadora Mélanie Juza, del Sistema de Predicción y Observación Costero de Baleares (ICTS SOCIB), quien subraya que las temperaturas extremas en el mar se están haciendo habituales y advierte: «Que esto empiece a ser común, es una muy mala noticia».
Que el agua esté tan caliente es una consecuencia del cambio climático y del calentamiento global. Los datos del ICTS SOCIB, que dispone de observaciones satelitales desde hace 41 años y que realiza un seguimiento en tiempo real, permiten a los científicos llevar a cabo una monitorización continua del estado del mar, sus variaciones y anomalías.
Tener este conocimiento es esencial para que los científicos puedan analizar la dimensión del fenómeno e informar a biólogos marinos, agencias medioambientales y también a los gobiernos.
Los datos de satélite que maneja el ICTS SOCIB permiten constatar que 2022 ya fue un año récord, anormalmente cálido, en la temperatura superficial del Mar Balear, y que el invierno ha sido el segundo con la temperatura del agua más cálida registrada desde 1982.
La primavera de 2023 –los meses de abril, mayo y junio- ha sido «la más cálida para el Mar Balear en cuarenta años«, explica Juza en una entrevista con EFE.
«Julio de 2023 ha sido claramente el mes de julio con la temperatura de superficie del Mar Balear más cálida jamás registrada, con un promedio regional de 27 ° C, que supone una anomalía de 2,6 grados por encima de lo normal«, añade la investigadora.
Redacción.