La última residencia del pintor Pablo Picasso, situada en Mougins, en la Costa Azul francesa, será transformada en un centro de arte internacional, según desveló su actual propietario en coincidencia con la celebración del 50 aniversario de su muerte.
El proyecto requerirá una inversión de unos 114 millones de euros para reconvertir la propiedad, actualmente bautizada Château de Vie pero conocida como masía Notre-Dame-de-Vie en la época en la que el autor de el Guernica habitó en ella.
La información fue confirmada a la radio pública France 3 por su actual propietario, el empresario neozelandés Rayo Withanage, que tiene intención de convertir la casa en un centro internacional dedicado a la creación en el que instituciones y artistas de todo el mundo puedan colaborar.
«Invitamos a los artistas e instituciones creativas más emblemáticos del mundo a ver el mundo tal y como lo veía Picasso, a trabajar en su estudio y a considerar la influencia de su obra», señaló Withanage, según recogió ese medio, sin precisar por el momento mayores detalles del proyecto.
Picasso compró la propiedad de Mougins, situada muy cerca de Cannes, en los años 60 y allí vivió los últimos años de su vida con su esposa Jacqueline Roque, hasta su muerte el 8 de abril de 1973.
La casa tiene una capilla anexa y tiene una dimensión de 800 metros cuadrados.
Redacción.