La Tierra tendría un núcleo de hierro en su interior

El núcleo de La Tierra esconde en su interior una bola de hierro con un radio aproximado de 650 kilómetros, según aporta un nuevo estudio. Hace ya tiempo que hay evidencias de un núcleo interior en el centro del planeta y este estudio ha aportado nuevos datos a la teoría.

De este modo, la investigación puede mejorar la comprensión de la formación y evolución del planeta. Los datos han sido obtenidos por los científicos de la Universidad Nacional de Australia que han publicado en la revista Nature Communications.

UN PLANETA POR CAPAS

La Tierra está formada por diferentes capas, como una muñeca matrioska, y en el centro, a 5.000 kilómetros de profundidad, hay un esfera casi toda de hierro que forma su núcleo interno con un radio de unos 1.220 kilómetros.

La presencia de otro núcleo menor, una nueva capa aún más interna, es una hipótesis que ha sido objeto de debate y el nuevo estudio viene a aportar más evidencias.

EL NÚCLEO DE LA TIERRA, UN GRAN RETO PARA LA CIENCIA

Sondear el interior más profundo de la Tierra es un reto y el equipo australiano usó una técnica basada en la medición de los rebotes de las ondas sísmicas creadas por terremotos en todo el mundo a medida que viajan por el interior del planeta.

El investigador del Instituto de Geociencias (IGEO) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), Maurizio Mattesini destaca la importancia de esta investigación, en la que no ha participado, y dice a EFE que este nuevo pequeño núcleo dentro del núcleo interno, del que se sabía muy poco, sería “la última pieza de la matrioska”.

Los científicos Thanh-SonPham y Hvoje Tkalcic usan una técnica “bastante innovadora” para obtener nuevos datos sobre ese pequeño núcleo aún más interno, como que su radio es de 650 kilómetros, y han logrado “evidencias más claras” de cómo se comporta esta esfera dentro de la otra más grande que es el núcleo interno, agrega.

El estudio describe que el comportamiento del pequeño núcleo ante la propagación de las ondas sísmicas es ligeramente diferente al que se produce en lo que conocemos como núcleo interno.

En este nuevo núcleo, las ondas que van paralelas al eje de rotación de la Tierra van más rápido, pero si se desplazan en un plano de 50 grados bajan de velocidad.

Este comportamiento -explica Mattesini- no es el mismo en la parte más exterior del núcleo sólido. Se mantiene eje de alta velocidad paralelo al eje de rotación terrestre, pero el eje de baja velocidad se produce exactamente en plano ecuatorial, que son 90 grados.

Redacción (Agencias)