El Instituto de Enseñanza Secundaria (IES) Gabriel y Galán de Plasencia (Cáceres) reformará su biblioteca gracias a la herencia de 300.000 euros que un antiguo alumno, Pedro Castillo Mozún, fallecido en 2012 en Ronda (Málaga), ha dejado al centro educativo.
Castillo Mozún estudió en el instituto de la capital del Jerte en los años cincuenta -consiguió su título en 1955- y posteriormente se graduó en Medicina, disciplina en la que destacó como neurólogo, si bien desarrolló casi toda su carrera en Sudamérica.
Cuatro años después de su repentino fallecimiento, el actual director del IES Gabriel y Galán, David Moreno, recibió una llamada del casero de Pedro Castillo en la que le comunicaba que éste había incluido al instituto en su herencia, tal y como constaba en la documentación que se había encontrado en el piso.
«Ciertamente se trata de algo curioso, porque no suele ser habitual que alguien deje una herencia a una institución pública«, ha destacado a EFE el propio Moreno.
«Parece ser que este hombre tenía gran aprecio a su formación en el Gabriel y Galán, lugar donde sus profesores le habían hecho una persona de provecho y entonces lo que quería era responder de alguna manera a esto», ha explicado el director.
Su gratitud era tal que dejó una parte de su herencia, unos 300.000 euros, para que en el centro educativo placentino fuera construida una biblioteca “si no existiera” o para que se reformara la existente, además de la donación de un gran número de libros.
Redacción / Fotografía: canalextremadura.es
