El perro, un lobo evolucionado «gracias a la influencia humana»

El mejor amigo del hombre evolucionó desde el primer lobo primitivo hasta el cánido social domesticado que conocemos hoy en día. Ha sido un proceso de miles de años que el ser humano ha propiciado y que como ha explicado Carmen Sabalete, editora de “Del lobo al perro” (Editorial Pinolia): “gracias a la influencia humana, que les ha causado tanto beneficio como perjuicio”.

Los lobos se acercaron a los asentamientos del hombre primitivo por hambre o curiosidad. El texto de Sabalete examina entre otras cosas el cambio de comportamiento y físico que podemos apreciar en la mayoría de razas.

«Por lo general obedecen a las necesidades humanas y aspiraciones estéticas en función de los genes considerados como positivos», ha añadido la también doctora en Historia del Arte y directora de la revista Muy Historia.

La autora también ha añadido que «el ser humano es una de las principales causas de mortalidad en perros» -en España, sobre todo por enfermedades infecciosas (49 %) y envenenamientos (39 %)- pero también de los lobos «ya que la caza sigue siendo su principal motivo de muerte».

Entre los coautores del texto figura el veterinario, bioquímico y divulgador científico Alfonso M. Corral, quien se ha referido a esta selección como «un cuello de botella que favorece la existencia de variantes genéticas perjudiciales para la salud» como sucede con «los problemas respiratorios u oculares de algunas de estas razas, como la braquicéfala, a la que pertenecen los bulldogs o carlinos».

Otra de las coautoras es Sumara Marletta, especialista en psicología canina, quien afirma que el Canis lupus lupus o lobo gris es el antecesor del Canis lupus familiaris quien, como «subespecie de lobo», heredó «rasgos fisiológicos, como el tipo de comunicación basado en vocalizaciones, ladridos o aullidos».

Una diferencia de comportamiento clara es la sociabilidad, ya que los lobos son más territoriales y precavidos que los perros ante situaciones desconocidas.

La aportación de los periodistas de ‘New Scientist’ Jessica Pierce y Mark Bekoff pasa por señalar los beneficios que los humanos han proporcionado a los humanos con un «éxito adaptativo y reproductivo» que ha permitido «generaciones más adaptadas genéticamente a la supervivencia”.

Redacción (Agencias)