El príncipe Enrique afirma que su padre, el rey Carlos III, se sentía celoso (antes de acceder al trono) ante la posibilidad de que sus nueras, Meghan y Catalina, le robaran protagonismo, en el libro de memorias que se publicará el próximo martes.
De acuerdo con la prensa británica, que ha obtenido copias del volumen, el entonces príncipe de Gales se mostró reacio a apoyar económicamente a los duques de Sussex e incluso a los de Cambridge, Guillermo -ahora primero en la línea de sucesión- y Catalina.
Enrique, que actualmente vive en Estados Unidos, explica que, antes de casarse con Meghan, su padre le preguntó si ella seguiría trabajando como actriz y, cuando él le dijo que no porque seguramente se trasladaría a vivir al Reino Unido, el hoy rey le advirtió de que «no había dinero de sobra» para mantenerla.
En su libro titulado en español «En la sombra», el hijo menor de Carlos y Diana duda de estas presuntas dificultades financieras al concluir que la finca de su progenitor en el ducado inglés de Cornualles es «tremendamente lucrativa».
Interpreta entonces que lo que no quería Carlos es que una «nueva y resplandeciente» miembro de la monarquía, Meghan, «le robara el protagonismo», según la prensa británica.
Enrique argumenta que su padre ya había experimentado antes esta sensación y no le gustaba, en aparente alusión a la popularidad de Diana, fallecida en accidente de coche en 1997.
Redacción.