El impacto del calentamiento global en la biodiversidad de la Antártida supone que la expansión prevista de las áreas libres de hielo afectará a los animales y plantas autóctonos, lo que allana el camino para la invasión de especies no autóctonas en la Antártida. Así lo sugiere un equipo internacional de investigadoras de Australia, Estados Unidos y Reino Unido en un estudio publicado en la revista Global Change Biology.
Jasmine Lee, de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia), apunta que la superficie terrestre libre de hielo abarca actualmente menos de un 1% de la Antártida y se prevé que aumente hasta un 2% en 2100. “Sabemos que habrá miles de kilómetros cuadrados de área libre de hielo nuevo y las temperaturas más cálidas y el agua adicional disponible crearán nuevos hábitats propicios para la colonización, lo que beneficiará a algunas especies y no a otras”, añade Lee, antes de apuntar: “Desafortunadamente, los climas más templados también reducirán la barrera de invasión de especies de plantas y animales foráneas”.
Shaw, que ha realizado investigaciones en la Antártida y la isla subantártica Macquarie durante 20 años, subraya que aún quedaban muchas preguntas por responder sobre los impactos climáticos en esa zona del planeta. “Hay muchas especies de plantas y animales, incluidos los pingüinos papúa, que tendrán un nuevo hábitat disponible a medida que el hielo se derrita”, indica Shaw, antes de agregar: “Eso podría verse, al menos para esas colonias, como un beneficio de tener más hábitat de anidación, pero otras especies de pingüinos antárticos no podrán hacer frente a las condiciones cambiantes. También las nuevas áreas libres de hielo se conectarán entre sí, ya no estarán aisladas unas de otras”.
Esto podría ser negativo para algunas especies, ya que tendrán que hacer frente a la nueva competencia de otras especies nativas y posiblemente a especies no nativas invasoras que se mudan.
Redacción (Servimedia)
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