EL dolor afecta al 11% de la población

Cerca del 11% de la población sufre de dolor con carácter crónico y las mujeres son las más afectadas por ello. «Es ya una enfermedad que nos quita calidad de vida, y no solo un síntoma».

El dolor se aborda con fármacos o nuevas terapias que ayudan a disminuir su incidencia, hacerlo más soportable y quitarlo en muchos casos. Según ha asegurado Carlos Tornero, presidente del XVIII Congreso de la Sociedad Española del Dolor (SED) en una entrevista a EFE. Este viernes 28 de octubre se reunirá en Valencia con especialistas en la patología del dolor para abordar aspectos como su impacto en la salud mental. Además, hablarán los expertos de nuevas terapias y tratamientos para ayudar a los pacientes a vivir mejor con el dolor y sus consecuencias a nivel físico y psicológico.

LA MEDICACIÓN NO ES LA ÚNICA SOLUCIÓN

El dolor crónico es de los ocho trastornos más prevalentes en la población, los cuatro primeros de la lista se refieren al dolor lumbar, cervical, artrosis y migraña. Tornero ha explicado que al paciente con estos síntomas no hay que darle «solo una pastilla», sino evaluar a nivel global: el entorno biológico, psicológico y social.

LA MUJER, LA MÁS AFECTADA

Dos de cada tres personas con dolor crónico son mujeres en España. Ellas tardan el doble que los varones en tener un diagnóstico sobre su dolencia, según datos facilitados por la organización del Congreso.

El perfil de la persona con dolor crónico en nuestro país es de una mujer de 46 años, con estudios medios, que vive en familia y en un 53 % de los casos no tiene reconocida una discapacidad por este motivo.

Carlos Tornero ha explicado que el dolor prevalece más en el sexo femenino, no solo porque viven más años que los hombres sino por una cuestión «puramente biológica a nivel hormonal» y a determinadas edades, debido a la menopausia, tienen problemas a nivel ostearticular.

OPIOIDES Y CANNABIS PARA EL DOLOR

Tornero ha explicado que entre los profesionales tienen un «especial cuidado» con el paciente que toma opioides de forma crónica porque, indica, «realmente son el mejor analgésico que hay pero además de provocar estreñimiento, nauseas y vómitos, crean adicción».

«¿Cómo podemos seguir aliviando el dolor sin crear adicción?, pues con controles frecuentes por los profesionales sanitarios y no dejar al paciente que se automedique. Los fármacos no son malos, es la forma de utilizarlos lo que hace que realmente generen adicción», asegura el facultativo.

Respecto al uso terapéutico del cannabis medicinal, Tornero ha comentado que «con controles farmacológicos adecuados, con una adecuada concentración y sobre todo sabiendo a quién se lo damos, es muy buen analgésico y una opción de tratamiento para muchísimos pacientes».

Los fármacos y las nuevas terapias ayudan a que «nadie tenga qué sufrir dolor. Existen fármacos potentes que no provocan tantos efectos secundarios como antes» y técnicas intervencionistas como infiltraciones, radiofrecuencia o neuroestimulación «que permiten sobrellevar el dolor o quitarlo en muchos casos», afirma. 

Redacción (Agencias)