Hace millones de años, los niveles de oxígeno en la atmósfera de la Tierra fluctuaron salvajemente y generaron unas condiciones ambientales que podrían haber acelerado el desarrollo de las primeras formas de vida animal.
Los científicos creen que el oxígeno atmosférico se desarrolló en tres etapas, desde la primera, en la que tuvo lugar el Gran Evento de Oxidación hace unos 2.000 millones de años (cuando el oxígeno apareció por primera vez en la atmósfera), hasta la tercera, cuando el oxígeno alcanzó los niveles actuales, hace unos 400 millones de años.
Sin embargo, todavía no se sabe con certeza qué ocurrió durante la segunda etapa, una época conocida como la Era Neoproterozoica, que comenzó hace unos 1.000 millones de años y duró unos 500 millones de años, y en la que surgieron las primeras formas de vida animal.
Las rocas sedimentarias analizadas, de entre 541 y 635 millones de años, contenían restos fósiles de los primeros animales (conocidos como biota ediacarana), unos organismos pluricelulares que necesitaban oxígeno. A partir de esas marcas isotópicas, los investigadores pudieron calcular los niveles de fotosíntesis que había hace millones de años e inferir los niveles de oxígeno atmosférico de los últimos 1.500 millones de años.
Los nuevos estudios muestran que los niveles de oxígeno fueron muy dinámicos. Hubo una oscilación entre niveles altos y bajos de oxígeno durante mucho tiempo antes de que surgieran las primeras formas de vida animal. Este cambio periódico en las condiciones ambientales pudo producir presiones evolutivas en las que algunas formas de vida podrían haberse extinguido y otras aparecieron.
Redacción (Agencias).