El comedor escolar y sus beneficios en niños

El comedor escolar forma parte del desarrollo de los más pequeños y, a pesar de que les pueda gustar más o menos, parece que tiene muy buenos beneficios para su desarrollo. Según una nueva investigación, extender el comedor a todos los niños de Infantil y Primaria supone un gran beneficio a largo plazo en la salud.

El nuevo análisis ha sido llevado a cabo por José Montalbán, profesor de la Universidad de Estocolmo y afirma que los niños que van a comedor ganan en estatura, están más sanos, rinden más y, de adultos, obtienen mayores ingresos.

El especialista en economía de la educación defiende que la universalización del comedor escolar es una de las políticas con un mayor retorno, más incluso que la bajada de ratios de alumnos por profesor, una de las medidas más demandadas por la comunidad educativa española desde hace mucho tiempo.

Su análisis de coste-beneficio se basa en un reciente estudio de investigación publicado en Suecia, que empareja datos históricos con datos administrativos de la población sueca a lo largo de 50 años. La conclusión es que los resultados son extrapolables a España, afirma.

El gran impacto que tienen el comedor se debe a la calidad nutricional durante los nueve años que dura el periodo de Infantil hasta Primaria. Además, la buena nutrición mejora las capacidades académicas y, por tanto, los ingresos futuros.

Invertir en comedores para un futuro mejor

En España, explica el investigador del Instituto sueco de Investigaciones Sociales de la Universidad de Estocolmo, «tenemos casi toda la infraestructura de comedores construida, alrededor del 70 % de los centros ya tiene, pero solo lo usa el 40 % de los niños de Infantil y Primaria, por lo tanto hay mucho margen de mejora».

Haría falta invertir más de 1.600 millones de euros para que los pequeños puedan tener una beca de comedor. La cifra no es desorbitada ya que como explica el experto «el presupuesto de educación supera en nuestro país los 50.000 millones».

La construcción de comedores en centros educativos que no disponen de ello debe de ser una prioridad. En Suecia, Finlandia y Estonia, los comedores escolares están totalmente subvencionados; en Francia, Italia y Gran Bretaña se beca a una pequeña parte y en Noruega y Dinamarca, no hay comedores escolares, y los niños llevan su propia comida al colegio.

España tiene un sistema de comedor escolar de subvención parcial, en el que cada comunidad autónoma tiene su propia regulación sobre los servicios que ofrece, y hay fuertes diferencias entre comunidades autónomas.

Además, nuestro país cuenta con un alto nivel de obesidad infantil, por tanto, el comedor escolar también ayudaría a resolver esta problemática situación sanitaria.

Redacción (Agencias)