Este 15 de agosto países de todo el mundo se han reunido para poner fin a la última ronda de negociación que pretende pactar un tratado que proteja la alta mar. Según explican los ecologistas, preocupados por el compromiso de las naciones, la situación de nuestros océanos es crítica y es ahora el momento de actuar.
La pandemia provocó un retraso de dos años en la negociación y se espera que en las próximas dos semanas se pueda llegar a un pacto justo y flexible que permita una implementación universal. Según explican los expertos, se necesita creatividad y un gran compromiso para llegar a ver cambios positivos.
Son alrededor de 200 países los implicados y no es fácil llegar a un acuerdo con países que presentan posturas tan diversas. La situación internacional es inestable, especialmente tras la tensión entre Europa y Rusia que ha sido palpable desde las primeras negociaciones.
El objetivo principal es la creación de «santuarios marinos» para que en el año 2030 se garantice la protección del 30% del área de los océanos. Decenas de ONG se han asociado para crear una gran plataforma llamada la Alianza de la Alta Mar.
La Alianza para la Alta Mar pide a la ONU un tratado que realmente permita la conservación de las zonas de los océanos para que así se puedan seguir con actividades como la pesca o la minería submarina.
Para ponerse de acuerdo, los Gobiernos tendrán que superar sus diferencias y dejar de lado sus intereses para lograr los cambios necesarios.
Redacción (Agencias)