La acumulación en la corteza prefrontal de sustancias tóxicas cuando el cerebro se ve sometido a un trabajo intenso es responsable del agotamiento físico que produce realizar un duro trabajo mental, según las investigaciones de un grupo de científicos.
Mientras teorías influyentes sostienen que la fatiga es una especie de ilusión inventada por el cerebro para que dejemos de hacer lo que estemos haciendo y pasemos a una actividad más gratificante, ahora se cree que es también una señal que nos hace dejar de trabajar para preservar la integridad del funcionamiento del cerebro.
Esta es la explicación científica de por qué no solo el duro trabajo físico agota, sino que sentarse a pensar mucho durante horas también hace que uno se sienta agotado.
Redacción (Agencias).