Sabemos que las energías renovables como el sol y el viento suponen el futuro energético. Pero existe un problema… Si no sopla el viento o el cielo está nublado no se produce energía. Ante esta problemática, ha surgido un sustituto a las baterías convencionales de litio que abastecen de energía cuando ocurre esto. Se trata de la batería de arena. Un invento revolucionario de Finlandia que suple de energía a un barrio del país nórdico.
Esta nueva batería de arena podría resolver la incógnita del suministro continuo durante todo el año. La arena almacena calor a unos 500ºC, lo que sirve para calentar la casa en invierno momento en el que la energía es más cara.
Actualmente Finlandia importa de Rusia la mayor parte del gas que consume y la guerra que mantiene con Ucrania ha motivado a Finlandia a buscar nuevas fuentes viables para abastecerse.
Los investigadores finlandeses instalaron la primera «batería de arena» completamente operativa, que puede almacenar energía verde durante meses. El mecanismo alberga cerca de 100 toneladas de arena, la misma usada en construcción, apiladas en un silo.
La batería puede liberar aire a altas temperaturas para calentar el agua en el sistema de calefacción distrital, que a su vez caldea hogares, oficinas e incluso la piscina local, en Kankaanpää, pueblo en el que el equipo de jóvenes ingenieros finlandeses, Markku Ylönen y Tommi Eronen, completó la instalación del primer sistema comercial con una batería de arena.
Ahora, su reto es el de intentar que esta energía no solo produzca calor sino también electricidad. Sin embargo, almacenar energía verde en forma de calor también puede ser una oportunidad para el sector industrial, donde el calor usado en la producción de alimentos, bebidas, textiles o medicamentos proviene de la quema de combustibles fósiles.
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