Emoji Day

Los emojis celebran este domingo su Día Mundial, como homenaje a estos elementos que nos echan una mano a la hora de comunicarnos por escrito y añadir algún matiz de comunicación no verbal permitiéndonos matizar las ideas, completarlas, enfatizarlas y –en ocasiones- suavizarlas.

Ya en la década de los 80 del siglo pasado, cuando los teléfonos móviles, los sms y los correos electrónicos llegaron a nuestras vidas,  comenzamos a utilizar este tipo de expresiones a través signos de puntuación, como «:-)», «;-)» o «:-(«.

Ahora, en pleno siglo XXI, los emojis deben afrontar un nuevo reto: la adaptación al gusto «interactivo» de las nuevas generaciones, nativos digitales que prefieren usar elementos animados de comunicación instantánea con un punto de sátira.

Sin embargo, no fue hasta finales del parado milenio, en 1999, cuando dieron el salto como caracteres Unicode tal y como los conocemos hoy en día: pequeñas figuras en color para definir ideas, objetos o emociones dividida en distintas categorías y no exenta de polémicas. Un ejemplo de ello fue la sustitución del revólver por una pistola de agua (🔫), para evitar el belicismo.

¿Por qué se llaman emojis?

El término se lo hemos tomado prestado al japonés, donde la «e» significa dibujo y «moji», signo de escritura. Este vocablo fue elegido como la palabra del año 2019 por la Fundación del Español Urgente FundéuRAE.

Este emoji: 😂, la cara de la risa con lágrimas, es el más usado en todo el mundo; pero hay que tener cuidado a la hora de usaros porque como no se conozcan bien los códigos, puede haber «malentendidos”. ¿Qué hay duda sobre su significado?, ¡no hay problema! En la web emojitranslate.com, cualquier usuario puede consultar qué icono es el más aconsejable para expresarnos y evitar así situaciones embarazosas.

Y es que, algunos de estos símbolos se usan con doble sentido. Tal es el caso de algunas frutas como el melocotón (🍑) o la berenjena (🍆), ampliamente utilizados con un doble sentido algo más picantón.

Además, estos emoticonos son una materia viva: ha habido campañas para agregar nuevos emojis, como la paella (🥘); definir la diversidad racial, ser más inclusivos con la discapacidad y adaptarlos a la idiosincrasia de cada país.

Los emojis, ¿de capa caída?

Si en los últimos años, los emojis se han consolidado como un elemento fundamental en la comunicación por escrito, especialmente desde dispositivos móviles; los  más jóvenes comienzan a renegar de ellos por verlos como algo de generaciones pasadas. Ellos prefieren el uso de elementos con más movimiento siendo desplazados por los «stickers» en códigos comunicativos «basado en la sátira» y en la personalización de los elementos.


Ismael Arranz / Agencias