Un grupo de científicos australianos ha hallado un nuevo agente crioprotector capaz de conservar por más tiempo las células humanas, lo que abre una vía para mejorar la preservación de órganos vitales para trasplantes médicos.
Este crioprotector, además de ser menos tóxico para los tejidos humanos que los agentes usados por la comunidad científica en las últimas cinco décadas, permite usar una sola técnica y los mismos componentes en los diferentes tipos de células para evitar que se dañen sus estructuras por la formación de cristales de hielo.
Las tecnologías de hoy en día solo permiten el almacenamiento hasta por una semana (de las plaquetas), pero con un proceso de criopreservación exitoso, estas pueden ser almacenadas durante años.
Redacción (agencias).