Las películas de los años 90

En los 90 se vivió una auténtica explosión del cine. Y es que se rodaron y estrenaron películas que se convirtieron no solo en éxitos de taquilla, sino también en fenómenos sociales. Tanto es así que, para muchos, es la “edad prodigiosa” del cine estadounidense.

Películas estadounidenses de los 90

Durante esta década, se forjó el Hollywood que conocemos hoy en día a través de las películas que marcaron la infancia de muchos. Y no es de extrañar, ya que Steven Spielberg seguía en su máximo apogeo, además de la figura de Quentin Tarantino, Tim Burton

Precisamente de la mano de este último, de Tim Burton, llegaba la que para muchos es su película preferida. Se trata, por supuesto, de “Eduardo Manostijeras” (1990), la película por la que Johnny Depp obtuvo su primera nominación al Globo de Oro. Y donde, además, empezaría una ristra de colaboraciones entre el actor y el director, que ha seguido dejando títulos de éxito.

“Eduardo Manostijeras” se convirtió en todo un fenómeno, consiguiendo que muchas adolescentes quisieran ser Kim (Winona Ryder) y, sobre todo, que los espectadores se planteasen la necesidad de dejar caer los estereotipos y de aceptar a los demás, a pesar de sus diferencias.

En los 90 también hubo espacio para las películas super taquilleras. Y la que ostentó la medalla de oro durante muchos años fue, por supuesto, “Titanic”. Más allá de polémicas sobre si Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) cabían en la tabla, se convirtió en la película de referencia para muchos, al tiempo que encumbraba a sus protagonistas a la categoría de “ídolos adolescentes”. Y no es de extrañar, porque a la película no le falta de nada: amor, drama, un malo malísimo, una madre manipuladora y una buena dosis de drama. Aparte de, por supuesto, una inversión de 200 millones de dólares. Todo lo necesario para triunfar.

Pero si estamos hablando de drama, no puede faltar “Cadena Perpetua” (1994). Esta película, protagonizada por Tim Robbins y Morgan Freeman, se ha convertido en un clásico del cine carcelario, pero, sobre todo, en una de las mayores historias de amistad del cine.

Siguiendo con los dramas (algo en auge en los 90, por otra parte), es obligatorio hablar de “Los puentes de Madison”. Esta no trata, precisamente, de amistad, sino de amor, de amor del de verdad. Y también de insatisfacción, de rutina, de la toma de decisiones… y todo el que la haya visto ha llorado. Y quien no lo haya hecho, está hecho de acero (como el Titanic).

De amor del bueno habla también “El guardaespaldas”. De hecho, de un amor que puede superar todas las barreras. Pero si de algo habla, además del amor, es de la música. ¡Porque menuda banda sonora! Whitney Houston está en su máximo esplendor y deja joyas de la música como I Will Always Love You”.

Es imposible hablar de amor y bandas sonoras de los años 90 sin mencionar a “Ghost. Más allá del amor”. Aunque más bien habría que hablar de AMOR, con mayúsculas. Porque la pareja encarnada por Patrick Swayze y Demi Moore es capaz de superar todas las barreras gracias a lo enamorados que están, incluso la muerte. Aunque, por suerte, contaban con una ayudante de excepción para comunicarse: Whoopi Goldberg. Además, es la responsable de la mayoría de carcajadas de la película. Eso sí, muchos recordarán ese “Es increíble, Molly, cuánto amor me llevo…”. Y sí: la escena del torno con la canción “Unchained Melody” de The Righteous Brothers.

Si antes hablábamos de “Ghost” como una de las películas de amor, es la competidora directa con “Pretty Woman”. Si bien la primera trata la historia de una pareja bien posicionada, casada, con una vida estable… la segunda gira en torno a cómo cambia la vida de una descarada prostituta (Julia Roberts) cuando, sin esperarlo, conoce a un solitario hombre de negocios que no cree en el amor. Por si todavía queda alguien que no la haya visto, spoiler: sí cree en el amor, pero solo al lado de Vivian (Roberts). No es que sea el argumento más novedoso, pero sí de los que se ha vuelto más conocidos, probablemente gracias a la química entre los actores (Richard Gere está igual de bien que ella), a la ambientación de la película… y a la historia de amor, que eso nunca pasa de moda.

Del amor pasamos al suspense. Porque sí, en los años 90 también se estrenaron muchas películas de suspense, y muchas. Porque ¿quién no recuerda esa escena de “El sexto sentido”, cuando un jovencísimo Haley Joel Osment dice “en ocasiones veo muertos”? A más de uno le recorrió un escalofrío no la espalda, sino todo el cuerpo. En ese y en otros muchos momentos de la película, porque tensión no le falta. Y si hablamos de tensión es imposible no mencionar a otras, como “El silencio de los corderos” o “Seven”, protagonizada por Morgan Freeman y Brad Pitt. Este último tuvo otros dos taquillazos en los años 90: “Leyendas de pasión” y “El club de la lucha”.

Quedan muchos más títulos por repasar del cine estadounidense de los 90, como “Matrix”, “American Beauty”, “Termiantor 2”, “Forrest Gump”, “El show de Truman”, “El indomable Will Hunting”, “Philadelphia”, «Notting Hill«… Pero si hay uno del que no podemos dejar de hablar es “Pulp Fiction”. Porque, para muchos, marcó un antes y un después; porque Uma Thurman, John Travolta y Samuel L. Jackson están magníficos; porque se habla abiertamente de drogas, de delincuentes… Y todo enmarcado en una estática muy de Tarantino.

Películas de los 90 para todos los públicos

Durante la década de los 90 no solo se publicaron cintas para un público adulto. Muy al contrario, fueron comunes las películas pensadas para ver en familia, en las que disfrutasen tanto mayores como pequeños. Es el caso de “Parque Jurásico”, que fue responsable no solo de despertar miedos desconocidos en muchos, sino también de que más de uno niño decidiese que él (o ella) de mayor quería ser paleontólogo. Eso sí, algunas escenas llegan a unos extremos de tensión importantes. Y también plantea un dilema importante: el dinero puede comprar muchas cosas, pero no todas.

Si hablamos de cine familiar no puede faltar, por supuesto, “Solo en casa”. ¿Cuántas aventuras puede vivir un niño (Macaulay Culkin) que pasa unos días solo en su casa? Al parecer, muchísimas. Eso sí, mucho cuidado, porque en ocasiones, como en esta, puede ser más listo que muchos adultos. Y si no que se lo digan a los dos ladronzuelos que intentan, por todos los medios, entrar en su casa para hacerse con todo lo que haya de valor en su interior.

“Solo en casa” se convirtió en un éxito de taquilla a nivel mundial. Tanto es así, que solo en Estados Unidos recaudó más de 285 millones de dólares.

En los años 90 también se estreno “Jumanji”, que tuvo tanto éxito que recientemente ha sido versionada. Se trata de una película para ver en familia y, precisamente, así empieza: entre hermanos, que terminan sentándose al tablero de un juego junto con algunos adultos. Ojo, porque no es un juego cualquiera (ni el Parchís ni la Oca, precisamente) y tiene algún que otro peligro. Los protagonistas lo descubrirán de primera mano. Más de uno y más de dos tardó años en dejar de echarse a temblar cuando escuchaba el sonido de tambores, aunque fuese en la lejanía.

Por cierto, que uno de los protagonistas de «Jumanji» es Robin Williams, quien podría ser el rey del cine familiar de los 90. No en vano protagonizó “La señora Doubfire, papá de por vida”, “Patch Adams”, “Flubber y el profesor chiflado” y la inolvidable “Hook”, donde actuó con Julia Roberts en el papel de Campanilla y un increíble Dustin Hoffman dando vida al Capitán Hook. Robin Williams, por supuesto, era Peter Pan, aunque no como estábamos acostumbrados a verle hasta entonces, como un niño, sino como un adulto que, lamentablemente, ha olvidado volar. Y todo lo que tenga que ver con Nunca Jamás, de paso.

Otros títulos que no podemos dejar de mencionar son “Matilda” (qué padres tan malos, qué profesora tan buena y qué ganas de tener poderes como ella), “El quinto elemento”, “Space Jam”, “La Familia Adams”, “Billy Elliot”… y muchas, muchas más.

Cine infantil

Para todos los que fueron niños en los 90, el cine infantil de esa época es inigualable. Y no es de extrañar, ya que se estrenaron títulos que han pasado a la historia. Tanto es así, que de muchos se han seguido haciendo secuelas e, incluso, adaptaciones con actores reales.

Es el caso de “La Bella y la Bestia”, que se estrenó en 1991. Con un mensaje claro (“la belleza está en el interior”), dio un giro de tuerca a los cuentos de hadas. Porque demostró que, en ocasiones, no es el príncipe el que salva a la chica, sino que es precisamente al revés. Si a eso le sumas una banda sonora muy potente y unos personajes secundarios con encanto, tienes una película que ha envejecido perfectamente y que sigue gustando tanto como hace 21 años.

Por supuesto, no podemos hablar de cine de animación de los años 90 sin mencionar “El rey león”. Una vez más con un mensaje muy claro como es “La vida es un ciclo”, “El rey león” ahonda en la necesidad del respeto por todos (incluido uno mismo) y en que nadie es mejor que otro, independientemente de dónde haya nacido. Además, acercó a muchos algunas palabras en suajili, como el ya clásico “Hakuna Matata”, traducido por “vive y deja vivir”. Su traducción en suajili es “no hay problema”.

No termina aquí el repaso a las películas infantiles de los 90. Y es que no podemos olvidar una que es, para muchos, su favorita: “Aladdín”. Continuando con los mensajes o moralejas, básicamente viene a decir que lo que importa no es la posición económica de nadie, sino lo que hay en su interior. Además, también profundiza en la idea de que las apariencias engañan. ¿Por qué si no se habría dejado llevar Esmeralda por el odio hacia un Aladdín rico, cuando siendo pobre se había sentido atraída por él? ¿O por qué anhelaría Aladdín, por encima de todas las cosas, ser rico?

Mención aparte merecen los secundarios de esta película: Jafar es la maldad personificada (con loro a juego en cuanto a maldad), el Sultán la inocencia, Abú el amigo fiel… y el Genio la diversión, la lealtad y, finalmente, la gratitud.

Los 90 también fueron los años de estreno de “Toy Story”, primera y segunda parte, además de “Mulán”, “Anastasia”, “Pesadilla antes de Navidad”, “Hércules” … y muchas más.

El cine español en los 90

Por supuesto, este repaso a los estrenos de cine de la maravillosa década de los 90 no podía terminar sin hablar de las películas españolas, que en muchos casos fueron los primeros pinitos de los que, a día de hoy, son algunos de los grandes del cine patrio.

Es el caso de Álex de la Iglesia, que irrumpía en el panorama español en 1993 con “Acción mutante” y solo dos años después, en 1995, estrenaba “El día de la Bestia”. Una película en torno a la figura de un sacerdote que descifra el mensaje secreto del Apocalipsis según San Juna. Así, adelanta que el Anticristo va a nacer en Madrid, el 25 de diciembre de 1995. Con eso arranca una comedia de terror que le valió a su director el Goya a Mejor director.

Quien aparece en “El día de la bestia” y consolidaría su carrera a lo largo de los 90 es Santiago Segura. Y precisamente en esta década estrenó la primera película de Torrente, “Torrente, el brazo tonto de la ley”. Amada por algunos, odiada por otros, destaca por su humor grueso y tuvo el honor de convertirse en la película más taquillera del cine español.

Como no podía ser de otro modo, también en esta década hay un gran estreno de la mano de Pedro Almodóvar: “Todo sobre mi madre”. Este melodrama sobre la soledad, la maternidad y la pérdida no solo fue un éxito en España, sino también en el resto del mundo. No en vano le valió a su director un Oscar y un Globo de Oro a Mejor película extranjera, dos premios en Cannes, dos en los BAFTA, un César y siete Goya.

Del melodrama pasamos al suspense… algo que vivieron todos los estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid gracias a “Tesis”, de Alejandro Amenábar. El que fuese su primer largometraje es recordado con un excelente trabajo técnico y narrativo.

Y, por supuesto, no podemos dejar de mencionar, al menos, otros títulos españoles que pasarán a la historia, como “Abre los ojos”, “Los amantes del círculo polar”, “La lengua de las mariposas” o “Solas”.

Carmen Desmonts