Serrat, el “niño eterno”

«Estoy feliz y emocionado», ha afirmado hoy Joan Manuel Serrat tras recibir la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio de manos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que le ha definido como «el niño eterno, a quien a partir de ahora llamaremos excelentísimo, excelentísimo músico, poeta».

Condecoración que el Gobierno le ha concedido «por su brillante carrera y su contribución a la cultura y el arte españoles».

«Cuando la señora ministra me comunicó que me concedían esta distinción, se lo dije a mi mujer, Yute, y me dijo: ‘¿y a ti por que?'», ha señalado entre risas el cantautor catalán, quien se ha mostrado «emocionado de recibir esta distinción con mis hijos, que, más allá de ver en casa a un ser humano en calzoncillos, que sepan que hay una persona que ha trabajado que ha hecho otra cosas».

Sus canciones son parte de la memoria sentimental desde que empezara en 1965. Y es que, tras 56 años de carrera, Serrat anunció hace unos meses su intención de dejar los escenarios con una última gira que comenzará el 27 de abril en Nueva York y acabará en Barcelona en diciembre de 2022.

Sus canciones, ha precisado, apelan a la tolerancia dentro de la sociedad, «cada una de sus letras se han inspirado en valores que ahora debemos reivindicar, como es la convivencia, la libertad y el amor por la cultura».

En los estertores del franquismo, Serrat dio a los españoles himnos a la libertad y a la esperanza a través de su música y de los versos de Antonio Machado y de Miguel Hernández. Según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sus canciones son parte de la memoria a través de las cuales ha sabido aunar una exquisita sensibilidad con letras que nos llegan a todos.

Esta condecoración se suma a la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo, Premio Nacional de Música o la Legión de Honor de la República Francesa, galardones que constatan su brillante carrera.