Arucas, un destino imprescindible

El municipio de Arucas ocupa una superficie de 33 km2 en la fachada norte de Gran Canaria, extendiéndose desde la costa hasta las medianías.

La antigua Arehuc o Arehucas remonta su origen a la etapa prehispánica. Sobre 1503 la fundación de Arucas ya era una realidad. La ciudad empezó a gestarse a partir de un pequeño caserío alrededor de la Ermita de San Juan, actualmente Iglesia de San Juan Bautista y cuenta de una población de 38700 habitantes, obteniendo el título de ciudad en 1894.

Su casco histórico cuenta con joyas arquitectónicas como la Iglesia, Parque de San Juan, Casa de la Cultura, Oficina de Turismo, Plaza de la Constitución, Museo Municipal, Jardines Municipales, ejemplos claros de trabajo de los labrantes ( canteros ) de Arucas, empleándose como material la piedra azul, extraída de la cantera de Arucas.

El Centro de Interpretación del Labrante tiene como finalidad dar a conocer todo el procedimiento artesanal de estos artistas, que de forma manual lograron realizar estas maravillas arquitectónicas.

Son de destacar también, el edificio de la Heredad de Aguas de Arucas y Firgas o la famosa fábrica del Ron de Arucas.

El municipio de Arucas cuenta con dos playas Bandera Azul, la playa del Puertillo y la de los Charcones, además de las piscinas naturales. Su costa es un atractivo para la práctica del surf, la pesca o el submarinismo.

En su entorno natural son de destacar la Montaña de Arucas, la cual cuenta con unos magníficos miradores, la zona de plataneras de la Vega de Arucas, el barranco de Los Palmitos, lugar donde destaca la silueta de las palmeras canarias y Lomo Riquiánez.

Su amplia oferta gastronómica, comercial, cultural y deportiva, así como alojativa ( hoteles, viviendas vacacionales o albergues ) dan como resultado una visita obligada a Arucas, el encanto y magia de sus calles, el buen clima y el carácter amable y de acogida de sus habitantes convierten a Arucas en un lugar imprescindible de visita.