La paella valenciana hace años que es un plato de culto entre españoles y extranjeros. Pero ahora, además, es Bien de Interés Cultural.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana ha publicado el decreto que convierte a la paella valenciana en Bien de Interés Cultural Inmaterial. Por eso, el 9 de noviembre de 2021 será recordado como un día histórico para la gastronomía española y, más en concreto, la valenciana.
Pero es que, además, en este decreto no solo se contempla que la paella valenciana sea un bien inmaterial. Es que, además, determina qué es y cómo es.
El arte de unir y compartir
Según este decreto, la paella valenciana es «el arte de unir y compartir», por todo lo que simboliza sentarse alrededor de la mesa a compartir este tradicional plato. Pero, además, también se establecen una serie de medidas para proteger este plato y fomentarlo.
Por eso, se llevarán a cabo las labores de descripción, identificación, investigación, estudio y documentación con criterios científicos sobre la paella. Poco a poco, se irán incorporando testimonios, necesarios para garantizar la protección y preservación de este plato, velando por la supervivencia de la paella valenciana.
El origen de la paella
Todos sabemos que la cultura de la paella está muy asentada en la cultura española, pero lo que no todos saben es que su origen se remonta al año 330 a.C. Y es que, al parecer, en esa época fue el mismo Alejandro Magno el que llevó el arroz a Europa. Eso sí, no sería hasta la llegada de los musulmanes cuando se empezó a cultivar este cereal en grandes cantidades en Valencia. Y es que los musulmanes mejoraron las técnicas de cultivo y los sistemas de riego de Levante.
A partir del siglo XVI se empezó a blanquear y limpiar la cascarilla del arroz, tal y como se utilizaría para hacer paella.
Eso sí, este decreto no señala la receta exacta de la paella valenciana, sino que indica que existen muchas variedades. Eso sí, en 1857 se registró por primera vez en un documento cómo se hace la paella. Este documento fue redactado por M. Garciarena y Mariano Muñoz, dos cocineros que quisieron dejar constancia de una receta que, después, daría la vuelta al mundo.
Según este documento, los ingredientes son: agua, aceite, sal, pollo, tomate, azafrán, judías verdes o arroz, los típicos. Pero también contaba con otros poco comunes como son lomo de cerdo, salchichas, ajo, pimiento encarnado, perejil, guisantes, anguila o caracoles.
Redacción
