Britney Spears ya no está tutelada

El padre de Britney Spears, Jamie Spears, ha renunciado a la tutela tras controlar la vida y el dinero de la cantante durante 13 años.

Tras años de juicios, demandas y quebraderos de cabeza, Britney Spears es libre. Su padre ha presentado una demanda para poner fin a la tutela judicial que tenía sobre su hija. La petición para terminar con la tutela ha sido presentada en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles.

Con esta tutela, Jamie Spears ha controlado, durante 13 años, la vida y el dinero de la cantante. En el documento que ha presentado, dice textualmente «Como ha dicho el Sr. Spears una y otra vez, todo lo que quiere es lo mejor para su hija. Si la Sra. Spears quiere terminar la tutela y cree que puede manejar su propia vida, el Sr. Spears considera que debería tener esa oportunidad».

Ahora, la decisión está en manos de la jueza Brenda Penny.

Free Britney

El punto de inflexión en la tutela de Britney Spears ha sido hace pocas semanas. Y es que sus seguidores han descargado su ira contra esta situación a través del movimiento Free Britney.

En ese momento, hace unas semanas, el abogado de Britney Spears presentaba una petición para destituirlo. Esta petición se iba a escuchar formalmente en la próxima audiencia del caso, que tendría lugar el 29 de septiembre. Parece que no tendrá que producirse, ya que el padre de la cantante se ha adelantado.

Ahora, la nueva presentación establece que Britney «tiene derecho a que un Tribunal considere seriamente si esta tutela ya no es necesaria».

Una renuncia anunciada

Ya el 12 de agosto, Jamie Spears anunciaba que planeaba renunciar como tutor de las finanzas de Britney. Lo que no había facilitado aún era una fecha para hacerlo.

En 2012 Jamie Spears renunciaba al control de las decisiones de su vida, aunque se mantenía al frente de sus negocios.

En todo momento ha defendido que todas las decisiones que tomaba estaban encaminadas a conseguir lo mejor para su hija. Y es que esta tutela se estableció en 2009, cuando Britney empezó a tener problemas mentales y, por la presión de la prensa, la cantante empezaba a perder los papeles en público. La consecuencia fue perder el poder de decisión de su vida, además de no tener la custodia de sus hijos.

La renuncia de Jamie Spears demuestra que es posible que Britney recupere finalmente su independencia.

Redacción