La Universidad Tecnológica de Brno, en República Checa y la Policía del país han desarrollado un nuevo modelo de dron que puede ayudar en situaciones en las que existen grandes aglomeraciones de personas.
«Los alrededores del recinto son demasiado grandes para ser controlados por una persona. Mi objetivo es procesar los datos en vídeo desde un dron para detectar y localizar comportamientos atípicos que faciliten la intervención inmediata de la Policía», según ha explicado el responsable del proyecto, David Bazout. Además, ha explicado que hasta el momento, los drones únicamente grababan una zona y requerían que un operario fuera el que detectara las situaciones de emergencias.
Lo que diferencia este dron de otros es que su cámara tiene la capacidad de detectar comportamientos atípicos entre muchedumbres y señalar en pantalla dónde se producen para que sean evaluados al momento por los operarios que siguen las imágenes. Este modelo emula el comportamiento del cerebro humano a través de una «red neuronal» propia, entrenada para analizar y describir el entorno al detalle.
Bazout y su equipo han estado trabajando dos años en este proyecto que finalmente ya está en manos de la Policía para hacer pruebas en situaciones reales. Según el creador, de cara al futuro, estos drones podrán utilizarse en todo tipo de ámbitos y situaciones, ya que puede detectar anomalías «tanto desde el punto de vista visual, como en movimiento».