Un estudio revela que, cuando los compañeros de trabajo comen juntos, es más probable que se seleccionen alimentos tan saludables, o no, en función a la elección del resto de acompañantes a la mesa.
La investigación realizada por el Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) revela que los patrones alimentarios de los individuos pueden ser moldeados incluso por conocidos casuales.
«Descubrimos que los individuos tienden a reflejar las elecciones alimentarias de los demás en sus círculos sociales, lo que podría explicar una de las formas en que la obesidad se propaga a través de las redes sociales», explica el doctor Douglas Levy.
Este estudio examinó la influencia social acumulada en la elección de alimentos entre aproximadamente 6.000 empleados del Hospital General de Massachusetts de diversas edades y estatus socioeconómico mientras comían en las siete cafeterías del sistema hospitalario durante dos años.