Pescado azul contra el Alzheimer

Las personas en riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que consumen más ácido docosahexaenoico (DHA, por su nombre en inglés), que es un nutriente aportado por el pescado azul, presentan una mayor preservación cortical en zonas del cerebro específicamente afectadas y un menor número de microhemorragias.

Ésta es la conclusión de un estudio liderado por investigadores del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) -centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall- con el impulso de la Fundación «la Caixa». Es una de las mayores investigaciones realizadas hasta ahora sobre los posibles beneficios de la ingesta de ácidos grasos omega-3 en personas portadoras del genotipo que confiere un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer: el APOE ε4/4.

Los omega-3 son una familia de ácidos grasos que tienen un rasgo estructural químico distintivo y están presentes de forma natural en determinados alimentos de origen animal y vegetal. El tipo de ácido graso analizado en el estudio es el DHA, que se encuentra principalmente en el pescado azul: el atún, la sardina, el salmón, las anchoas, etc. Este ácido graso es muy abundante en el cerebro y resulta clave para la función cognitiva. Comienza a acumularse a partir del tercer trimestre de gestación y está demostrado que tiene una menor presencia en el cerebro de las personas con Alzheimer.

Redacción