9 años sin Whitney

El 11 de febrero de 2012, el mundo de la música, y el resto de la humanidad, perdía a uno de sus más grandes talentos. Whitney Houston aparecía sin vida en un hotel de Beverly Hills, Los Ángeles, cuando se preparaba para participar en la ceremonia de entrega de los Premios Grammy.

La estrella se apagó, en carne y hueso, pero su música sigue siendo fuente de inspiración (e inusitada admiración) desde entonces y para siempre. Recordamos los mejores momentos de su carrera… que son, en clave musical.

En su primera aparición, en el año 1983, en «The Merv Griffin Show», ya la describían como “elegante y sensual”. Joven y desconocida por aquel entonces, dejó con la boca abierta a la audiencia interpretando “Home, balada del musical de Broadway The Wiz que fue llevada a la gran pantalla con Diana Ross en 1978. Whitney publicaría este single dos años más tarde.

En la cima de su carrera, con solo 28 años, Whitney se plantó en el centro del estadio de Tampa para interpretar ‘The Star-Spangled Banner‘, el himno nacional. De alguna manera era un reflejo de lo que se había convertido: era “la chica de América”; una mujer bellísima con una voz de ángel irrepetible y una sonrisa para morirse. Llegaba a las notas más altas con tanta fuerza que erizaba la piel. Los Giants de Nueva York se llevaron el trofeo a casa pero fue ella la verdadera ganadora.

Justo después de su icónica actuación en la Super Bowl, Whitney decidió unirse a un concierto especial de homenaje a la tropas que luchaban en la Guerra del Golfo, sus familias y todos los miembros del ejército estadounidense. El concierto tuvo lugar en la estación militar de Virginia. El concierto fue un éxito pero se puede sentir un público en éxtasis con esta aparición en particular.

Después de un año dominando las listas de éxitos, Houston dio el pistoletazo de salida a los Grammy Awards con su ‘I Will Always Love You. La ceremonia fue un mero postre después de ella. No obstante, subiría de nuevo al escenario para recoger 3 premios a Mejor Álbum, Grabación del año y Mejor Interpretación Pop Femenina. ‘El Guardaespaldas‘ fue su gran trampolín a la fama.

Se convirtió provisionalmente en el himno olímpico de Seúl cuando Houston la grabó con motivo de las Olimpiadas de 1988. Aunque no llegó al número uno de las listas, siempre provocará reminiscencias de los JJ.OO. y será una joya atemporal. La ovación en pie del público es solo una muestra de la conmovedora interpretación que se vivió aquella noche.