Positividad, rutinas y trabajar con nosotros mismos, claves para afrontar el cambio horario

Una vez más nos enfrentamos a un nuevo cambio horario que, en esta ocasión, nos hará ver disminuir las horas de luz solar. Todo para plantar cara de la mejor manera posible a unos meses ya de por sí duros por la crisis sanitaria. «Nos volvemos más aletargados, no estamos tan joviales ni alegres por la bajada de la serotonina o de la vitamina D». Aún así «sí que podemos hacer frente a este cambio con unas rutinas que nos permitirán sentirnos mejor con nosotros mismos«, ha afirmado la doctora en Psicología, Blanca Tejero Claver.

A pesar de que, como es lógico, «no podemos hacer nada con la falta de luz» sí que podemos trabajar «con nosotros mismos». Para ello, Tejero Claver apuesta por «tener una buena higiene del sueño, coger unas rutinas, contar con unos horarios más fijos para acostarse y levantarse y, si se puede, hay que evitar las siestas, sobre todo estos primeros días».

Así las cosas, ha indicado, «sería bueno intentar cenar menos y que las comidas sean menos pesadas y más equilibradas«. Además, aconseja incluso «adelantar un poco el horario de la cena para evitar sentirnos pesados a la hora de ir a la cama». No abusar del consumo de cafeína y practicar deporte también son importantes.

También considera «fundamental» tener una exposición a la luz. «Sabemos que el sol no está tan visible como en otras épocas del año, pero siempre es bueno aprovechar y levantarnos un poquito antes para dar un paseo por las mañanas o siempre que se puede, tomar la luz natural porque, el sol nos activa la melatonina».

Para la experta de la UNIR, las personas que más notan estos cambios son, sin duda, los bebés y los niños pequeños «que son los que más acostumbrados están a sus rutinas» y los adultos con patologías previas, alguna discapacidad o los ancianos que son los que más «se desorientan» con este cambio.

Redacción (Agencias)