Una investigación entre las universidades de Cambridge, Queen Mary de Londres y el Instituto de Física de Alta Presión, en Rusia, ha descubierto la velocidad del sonido más rápida posible.
Según señalan en la revista ‘Science Advance’, el resultado, unos 36 kilómetros por segundo, es aproximadamente el doble de rápido que la velocidad del sonido en el diamante, el material más duro conocido del mundo.
Las ondas, como las de sonido o de luz, son perturbaciones que mueven energía de un lugar a otro. Las ondas de sonido pueden viajar a través de diferentes medios, como el aire o el agua, y se mueven a diferentes velocidades según lo que atraviesan.
Por ejemplo, se mueven a través de los sólidos mucho más rápido de lo que lo harían a través de líquidos o gases, por lo que puede escuchar un tren que se acerca mucho más rápido si escucha el sonido que se propaga por las vías del tren en lugar de hacerlo por el aire.
La teoría de la relatividad especial de Einstein establece el límite de velocidad absoluta a la que puede viajar una onda, que es la velocidad de la luz, y es igual a unos 300.000 kilómetros por segundo. Sin embargo, hasta ahora no se sabía si las ondas sonoras también tienen un límite de velocidad superior cuando viajan a través de sólidos o líquidos.
Redacción (Agencias)